Redondo por donde se lo mire. Así resultó este festival organizado por Marcelo Fasce, que cumplió las expectativas que se plantearon en la previa. Es que el show de humo y luces, y el posterior baile del grupo freedance de Ludmila Esquiús dejó boquiabierto a más de uno. Después llegó el reconocimiento -algo que no es habitual en Mar del Plata- a personalidades del boxeo que hicieron grande a este deporte en la nuestra ciudad.

El primero en hacer uso de la palabra fue el vicepresidente segundo del Talleres Fútbol Club, Rogelio Luis Zumpano, quien se mostró “muy contento” por la presencia de tantas figuras, y recalcó que tanto para él como para toda la gente del club es “un verdadero honor” tenerlos ahí, “algo increíble para el Talleres Fútbol Club”.

Después llegó el turno del alma máter de “Boxeo de la Costa”, Marcelo Fasce, quien agradeció a todos los presentes y a los que “estuvieron conmigo cuando arranqué, pese a que decían que estaba loco”. Además explicó la alegría que le significaba estar ahí haciendo un reconocimiento a tantas figuras, y que era un “sueño cumplido, hecho realidad”. Por último, se dirigió a los homenajeados, a quienes les remarcó que este tipo de acciones “deben servir para unir, porque las rivalidades no nos sirven” y que “así como dos boxeadores, cuando terminan de pelear, se saludan como caballeros, nosotros tendríamos que hacer lo mismo”.

La perlita llegaría con la exhibición. Primero fue Omar “Príncipe” González el que hizo guantes con el campeón Rubén “Siru” Acosta, y luego apareció el ex campeón del mundo Marcelo “Toro” Domínguez, para hacer un rounds con cada uno y deleitar al público con ocurrencias típicas de un grande, como tirarles agua, poner la cara para esquivar golpes y hasta usar sus pies para detener la “escapada” de sus rivales de turno. Sin duda, uno de los momentos más graciosos de la noche, más allá de que algún cruce fuerte daba la sensación de que estaban peleando en serio.

En lo estrictamente deportivo, el campeón Mar y Sierras liviano, Jorge Valenzuela (Gimnasio Guardavidas), pupilo de Mario Briñón, tuvo que trabajar demasiado para retener la corona ante Patricio Zazali, de Benito Juárez, que ofreció una resistencia absoluta. Incluso el árbitro del combate, Juan Carlos Gómez, le bajó un punto al local por golpe bajo, ante el desapruebo del público presente. No obstante, finalizado el pleito, los jueces fallaron de manera unánime en favor del campeón, que pronto está a pasar al plano profesional.

En la pelea de semifondo, en categoría crucero, Patricio Pitto (pupilo de Marcelo Domínguez), venció por puntos, fallo unánime, a Gonzalo Roldán (Necochea), boxeador de Ubaldo Sacco, quien tuvo cuenta luego de una caída en el tercer round, pese a que venía realizando una gran pelea.

En otros resultados de la noche, en gallo, Cristian Antonio venció por puntos en fallo unánime a Darío Mamani; Maximiliano Prieto y Martín Domínguez empataron (fallo no unánime) en categoría liviano; Martín Ferri derrotó por puntos (unánime) a Tomy Henry y Guido Pitto empató (unánime) con Darío Laterza.

Gentileza: Diego M. Fernández