La imagen del Libertador Don José de San Martín es, posiblemente, la imagen que nos acompaña desde los primeros días de nuestra vida social e institucional a todos los argentinos”, señaló el Jefe Comunal en el inicio de su alocución. “Desde antes de entrar a las salas del Jardín de Infantes -en los pasillos, en las aulas, en los patios de nuestra escuela primaria pública, en la etapa de la adultez- ha sido siempre la imagen de Don José de San Martín una imagen que tiene una multiplicidad de significados para todos y cada uno de los argentinos”, expresó.

“Entre esos significados hay algunos que constituyen un valor ejemplar perenne que -a través de los años, las décadas y los siglos- que renuevan su valor y proyectan nuevas y más profundas enseñanzas para la vida publica actual. Don José de San Martín tenía la formación que tenían muy pocos al momento de asumir responsabilidades en nuestra tierra. Una formación tomada de los principales lugares donde podían formarse los hombres de la guerra. Sin embargo, adquirió un enriquecimiento de tales multiplicidades que su sabiduría humana, su valor ético y su dimensión histórica superaron a aquella formación y se convirtieron en una fuente de sabiduría y de consulta permanente para todos, más allá del paso del tiempo y de la lejanía de los siglos”, manifestó el intendente.

En otro tramo de su discurso, Pulti citó un fragmento del Himno a San Martín, en el que se sostiene que “…fue grande cuando el Sol lo alumbraba y más grande en la puesta del Sol…’”, afirmando que “es ahí en ese punto donde quizás hoy haya algunas notas donde tengamos que sacar la dimensión histórica de Don José de San Martín. Fue un hombre que pudo conocer su gloria, que convivió con su celebridad, que tuvo plena conciencia de la trascendencia de su gesta. A San Martín no le llegaron en la tumba los reconocimientos de todos los pueblos de América. A San Martín no le llegaron las noticias europeas de la envergadura de su Gesta cuando  ya habitaba en el mundo que no era el de los vivos. San Martín tuvo plena conciencia, convivió con su celebridad, convivió con la oportunidad que le brindaba su propia gloria y convivió –por cierto- con una conciencia propia, individual, de que el emprendimiento que había logrado llevar a cabo tenia una dimensión que iba a trascender los siglos”, puntualizó.