En la caminata por la calle 12 de Octubre hacia la zona de Martínez de Hoz, Ocampo charló con los vecinos y comerciantes del lugar ante quienes les explicaba detalles de su propuesta electoral. El ex sacerdote, folletos en mano ingresó a la mayoría de los comerció allí instalados, y ante quienes no lo conocían personalmente , les decía “este soy yo, vine a que me conozcan”. Esta descontracturada e inusual forma de presentarse, producía asombro y buena recepción por parte de los vecinos del Puerto.

También tuvo oportunidad de escuchar la posición de los más experimentados del puerto: los jubilados que suelen tomar sol en los bancos, donde a sus espaldas se cruzan la avenida y la concurrida calle portuaria.

Para darle un cierre a la tarde Ocampo acompañado ahora por integrantes de Lista 55, caminó por los angostos pasillos de la denominada Villa de Vértiz, y al igual que lo había hecho por 12 de Octubre, volante en mano fue golpeando puerta tras puerta, presentándose a él mismo sin protocolos.

Una de las asombradas vecinas tras exponerle su situación de desempleo y exclusión, condujo a los candidatos hasta la casa de otras vecinas donde continuó la charla, prometiendo hacer un encuentro con gran parte de los habitantes del lugar en los próximos días.

Mientras esto sucedía en el interior del asentamiento, la gente que empezaba tímidamente a acercarse , para tener la oportunidad de ver a un candidato en vivo y en directo dentro de la misma villa. Algo inusual en los tiempos que corren .