Toneladas de pescado decomisadas, infracciones, actas de constatación y clausuras preventivas fue el saldo de tareas de inteligencia y distintos procedimientos efectuados por el Departamento Pesca de la Delegación Municipal Puerto en las últimas dos semanas.
Entre tanto, desde el organismo aguardan la emisión de distintas órdenes de allanamiento en curso para poder proceder sobre las “viviendas particulares” en las que presumiblemente se procesan productos pesqueros.
A raíz de distintas denuncias por parte de vecinos y sociedades de fomento de la zona, el organismo de contralor realizó fiscalizaciones en distintos frentes que tuvieron por objeto la detección, dentro del cordón productivo del puerto marplatense, de ilícitos en la elaboración y procesamiento de pescado, o bien, de falencias del tipo funcional tanto como estructural con potencial perjuicio sobre los vecinos de los establecimientos.
En el marco de los procedimientos, se decomisaron alrededor de 2.000 kilos de filete de merluza procesado, que además de no contar con ningún control sanitario, se trataba de pescado elaborado en instalaciones de una antigua planta frigorífica, semi abandonada y extremadamente precaria, ubicada en Vértiz 4434.
Según se informó, esta planta cortaba pescado “en horarios que diferían permanentemente, buscando mantener oculto su accionar”. No obstante, tareas de inteligencia previa por parte de los agentes municipales derivaron en un procedimiento con resultados positivos.
Al respecto, el jefe del Departamento Pesca, Roberto Gianatiempo, subrayó que “el punto más destacable en este caso fue que logramos evitar que un producto sin control alguno llegue a la mesa de los consumidores”.
Esta mercadería fue desnaturalizada con la anuencia del tenedor, mientras que el lugar no sólo fue clausurado sino que además ya no podrá volver a funcionar debido a que no tiene ningún trámite de habilitación presentado.
Durante los operativos, hubo establecimientos que no presentaron ante los agentes su documentación habilitante para la elaboración pesquera, y otros que contaban con documentación incompleta.
En estas circunstancias se encontró a las plantas ubicadas en Guanahani 4319 y en Juramento 1140 (actas de constatación Nº 465.171 y 465.173, respectivamente). En ambos casos, se procedió a la clausura transitoria y preventiva, en tanto las actuaciones fueron puestas a disposición del Juez de Faltas Municipal. Ninguna deberá desarrollar actividades comerciales hasta tanto se resuelva su situación en el Juzgado.
ALLANAMIENTOS EN CURSO
En el caso de las viviendas particulares sobre las que se sospecha que elaboran pescado, el funcionario explicó que “se efectuaron tareas de observación y vigilancia durante el día y la noche y en distintos horarios“. Aunque se aclaró a colación: ”al no poder constatar la actividad clandestina pese a los claros indicios de procesamiento de pescado, nuestra dependencia solicitó órdenes de allanamiento a los domicilios denunciados”.
La emisión de las mismas por parte del Juzgado, permitirá a los agentes el ingreso a las viviendas y, en caso de corroborarse actividad ilegal, proceder al secuestro de los elementos y productos que se encuentren relacionados con la actividad clandestina.
Por razones obvias se mantuvieron en reserva los domicilios que están en la mira de la Delegación Municipal del Puerto, aunque trascendió que se trataría de al menos tres lugares.
Finalmente, se precisó que, a su vez, hubo otros procedimientos en distintos establecimientos, pero con resultados negativos. Su propósito fue verificar posibles anomalías en el desarrollo de sus actividades, en virtud de algunas denuncias.
En estos casos, los agentes encontraron toda la documentación en regla y el cumplimiento de las condiciones higiénico sanitarias exigidas por la normativa. Entre las plantas que no tuvieron observaciones se señalaron las emplazadas en Juramento al 1100, Bosh al 700 e Irala al 4000.