Por Horacio Taccone
Presidente del bloque de Acción Marplatense.
Emergencia laboral y un marco normativo que asegure el trabajo con prevención
La situación actual de nuestra ciudad con los indicadores de trabajo y de pobreza que se han publicado en la última semana evidencia la emergencia laboral. La reticencia, la incapacidad o negación de los poderes del
Estado para brindar marcos normativos, científicamente avalados, que permitan a la sociedad transitar las circunstancias inéditas de la coyuntura, trabajando con prevención, nos acercan a riesgos cada vez más graves.
La imposibilidad, hasta acá, de legislar autorizaciones con Protocolos de prevención, ha generado situaciones de hecho que se tornan en extremos peligrosas.
Si no hay nada autorizado, puede estar todo permitido de hecho. Y esa es la peor de las alternativas. Porque no puede haber ningún negacionismo. Ni sobre la amenaza del Covid19 ni sobre la necesidad de trabajar.
La ciudad tiene una clara necesidad de contar con un marco normativo integral que asegure a los marplatenses el trabajo con prevención, evitando riesgos y contagios por el desarrollo espontáneo o inercial de actividades laborales sin protocolo.
Certeza y Confiabilidad
Es una responsabilidad indelegable del Estado asegurar el cuidado de la salud en el sentido más amplio, considerando para ello la definición de la OMS en el sentido de que 'la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedad'.
Es necesario garantizar previsibilidad, confiabilidad y certezas sanitarias que aseguren el trabajo marplatense y la subsistencia de las empresas y comercios que los generan.
Todas las formas de trabajo no estacionales así como las que se relacionan con el potencial turístico de la ciudad y la próxima temporada de verano, reclaman un marco de previsibilidad.
Será trabajo con prevención o desocupación con enfermedad. Pero también puede haber un caos que, en el momento más alto de los contagios desde que empezó la pandemia, opere con multiplicador de todos los problemas.
Ofrecer soluciones integrales para hacer frente a la crisis
La OIT aboga por respuestas a nivel político a gran escala porque las previsiones revelan una disminución de horas de trabajo para los próximos meses, con el riesgo de que los jóvenes padezcan consecuencia adversas a largo plazo en los planos educativos, formativos y profesional con el impacto que esto tendría sobre el acceso al empleo.
Por eso el estado municipal debe recurrir a todos los procedimientos administrativos, judiciales y políticos que aseguren Protocolos específicos para cada actividad. Las respuestas en este nuevo contexto deben ser soluciones integrales. Ahogar definitivamente a la economía no es una solución. Pero reactivar sin Protocolos puede ser suicida.
Ante la sede administrativa que corresponda o, si es necesario, ante la justicia, el gobierno local debe gestionar, y lograr, un marco normativo, científicamente avalado, que otorgue a la Gastronomía, la construcción, los textiles, los gimnasios, los centros culturales y todas otra actividad que lo necesite, protocolos que permiten recuperar actividades. Porque la anomia no es una alternativa y el negacionismo tampoco.
Texto de la ordenanza propuesta
ARTÍCULO 1°: Declárase la emergencia laboral en el Partido de General Pueyrredon y encomiéndase al Departamento Ejecutivo Municipal concretar todas las gestiones de carácter político que resulten necesarias y las presentaciones administrativas y judiciales que correspondieren a los efectos de garantizar:
Trabajo con prevención, con protocolos científicamente avalados, para todas las actividades laborales, empresarias, culturales, deportivas y sociales que necesitan los vecinos del Partido de Gral. Pueyrredon para el cuidado de su salud y la recuperación del trabajo.
ARTÍCULO 2°: La encomienda del artículo 1 tendrá por objeto el aseguramiento de las actividades permanentes, no estacionales, así como también todas las atinentes a la próxima temporada de verano.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.