Con demasiado esfuerzo y con un susto sobre el final, Quilmes derrotó a Estudiantes de Bahía Blanca por 79 a 78 en cotejo válido por la vigésimo tercera fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol.

El partido fue de un mediocre nivel técnico y fue evidente en el “cervecero” que no se rehabilito del cimbronazo sufrido el miércoles en el clásico. Hoy ante un conjunto que hace un gran despliegue y corre mucho le costó una enormidad doblegarlo porque dejaron de lado el juego de equipo que les permitió ganar seis encuentros consecutivos culminando con una excelente actuación en Corrientes.

No encontraban buenos pases, intentaban definir las jugadas individualmente, no bloqueaban bien su tablero y para colmo Calderón cometió tres faltas en el primer cuarto, detalle que para este Quilmes es grave por disponer solo de tres internos definidos. Todas estas falencias eran capitalizadas por los bahienses que siempre estuvieron cerca en el marcador y el par de veces que el local logró despegarse por diez puntos, casi de inmediato se recomponía. En el último minuto Quilmes ganado por tres puntos dispuso de dos libres y los erró.

Estudiantes se puso a uno y en la salida le cometen falta a Stanton y este con 5’’ erró nuevamente los libres. Sobre la chicharra el conjunto “albo” falló bajo el aro y se decretó el costoso triunfo tricolor. Hoy Quilmes tenia que ganar como sea para comenzar a remontar la cuesta anímica y lo importante es que lo consiguió.

El cero se lo llevaron los señores de naranja. Es lamentable pero debemos señalar la deficiente, la pobre actuación de la dupla arbitral. No sabemos que está ocurriendo pero son demasiadas las veces que tenemos que marcar este detalle y lo preocupante que lo hemos visto incluso con árbitros de categoría indiscutida. Por el bien de la liga esto hay que reverlo y solucionarlo.