”Es más preciada la medalla porque me llevó mucho sacrificio. Al ser de Mar del Plata fui la que menos ayuda recibí, a diferencia de los otros deportistas que están en Buenos Aires“, contó Boudy, de 21 años, que está terminando la escuela secundaria de noche, mientras apretaba fuerte con su mano la medalla.

La chica contó que tuvo que pasar muchas penurias para poder competir en este torneo y sólo destacó el apoyo de su familia, su entrenador, Julio Ramos, y del resto del equipo nacional de taekwando.

”Tenía que dormir en la casa de mi entrenador del seleccionado, porque no nos daban hospedaje. No recibí apoyo de nadie, ni siquiera para ir al clasificatorio de los Juegos. Por eso esta medalla es más preciada, a raíz del sacrificio de mi entrenador y de mis compañeros que me ayudaron“, remarcó.

Respecto de ese tema, el entrenador Ramos contó  que “por el conflicto que vive la Confederación, los atletas del takwondo no pudieron ingresar al CENARD para trabajar ni cobraron las becas”.

El caso es que por una disputa por el poder de la Confederación entre Luis López y Ernesto Casagrande, la justicia intervino la entidad y la Secretaría de Deporte, al no saber a quien responder, congeló el envío de dinero hasta que se solucione el tema.

Boudy, que hace trece años que practica este arte marcial y hace seis que integra el equipo nacional, manifestó que se mantiene compitiendo “gracias a la familia”.

“Me mantienen mis viejos, porque no tengo beca ni de Federal ni de Nación ni de nadie”, manifestó, en tanto que destacó que toda la plata la pone el padre “que es diariero y tiene un reparto en bicicleta”.

Al borde de las lágrimas, la taekwondista recordó que “de chica, si quería plata tenía que salir a repartir diarios. A mí me compraban siempre y a mi papá no”.

La atleta marplatense había avanzado hasta la semifinal, luego de derrotar en las etapas preliminares a la puertorriqueña Aurora Román (2-1) y a la guatemalteca Euda Carias (2-1), sucesivamente, pero en semifinales perdió con la canadiense Shannon Condie, quien terminó quedándose con la medalla de plata tras caer ante la mexicana Iridia Salazar.

“Salí llorando de bronca, de impotencia por no poder ganar, pero tengo bien merecida mi medalla porque trabajé para subirme al podio. Quería estar ahí y no me importaba la medalla. El oro era la más deseada, pero yo quería una medalla”, enfatizó.

Ahora Boudy buscará un pasaje a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 en el torneo clasificatorio de Cali, Colombia, en el mes de diciembre.

Fuente: Télam