San Luis, con el 1,6 por ciento, y Río Gallegos, con el 2,8 por ciento, resultaron las ciudades con menor desocupación al término del segundo trimestre del año, informó este miércoles el instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Por el contrario, Rosario, con el 11,2 y Catamarca, con el 11,0 por ciento, resultaron las ciudades con mayor número de desocupados seguidas por Mar del Plata, 10,9; Salta 10,5; y Río Cuarto (Córdoba) con el 10,4 por ciento.
El INDEC informó los datos del mercado de trabajo del segundo trimestre del año, período en el que la desocupación bajó al 8,5 por ciento, desde el 10,4 por ciento de abril-junio de 2006.
Según el informe, en el segundo trimestre del año alrededor de 146 mil personas se incorporaron al mercado laboral, algo que en los grandes aglomerados urbanos permitió verificar “una tendencia a la baja en la desocupación, como consecuencia de una mejora en el empleo”.
Además en el citado período se anotó una sub ocupación demandante, es decir personas que trabajan hasta 35 horas semanales pero desearían extender esa jornada, del 7,1 por ciento, por debajo del 8,1 de abril-junio del año pasado.
En el informe brindado este miércoles el INDEC corrigió la cifra que había difundido hace 15 días y que daba una sub ocupación demandante del 7,2 por ciento.
En lo que respectas a los aglomerados urbanos, además de San Luis y Río Gallegos, con los menores índices de desocupación, se anotaron también Mendoza con el 3,4 por ciento, Formosa 3,6 y Santa Rosa el 4,5 por ciento.
Al finalizar el segundo trimestre, en el Gran Buenos Aires el nivel de desocupación marcó un promedio del 8,9 por ciento, con un 6,4 por ciento en la Capital Federal y 9,8 por ciento en los partidos del conurbano bonaerense.
En el Palacio de Hacienda destacan la caída de la desocupación y aseguran que tras la crisis de la Convertibilidad, el modelo productivo hizo foco en la agricultura, la ganadería y los procesos de industrialización, por encima de los servicios y el sector financiero, los de mayor presencia durante la década del ’90.
Por eso es que las la generación de empleo se nota más en las pequeñas y medianas ciudades del interior que en las grandes ciudades, donde la banca y los servicios tienen mayor preponderancia.
A nivel nacional, al fin del segundo trimestre la desocupación sin tomar en cuenta a los beneficiarios, alcanza al 8,5 por ciento de la población en condiciones de trabajar.
La consolidación por debajo del 10 por ciento registrada en el segundo trimestre da por tierra con 13 años de tasas de dos dígitos, que comenzaron con la Convertibilidad y la desregulación de la economía, y alcanzaron su punto máximo con el quiebre de ese modelo económico en el 2002.
Desde mayo de 1994, cuando la desocupación se ubicó en el 10,7 por ciento, la tasa se mantuvo en dos dígitos a pesar del crecimiento de la economía y los planes de “flexibilización laboral” que, teóricamente, servían para atacar el desempleo.
Las cifras eran más que significativas. Ni siquiera en la hiperinflación del 89´ la desocupación había alcanzado los dos dígitos, y osciló entre el 7 y 8 por ciento.
Fuente: Télam