-- Final de una etapa política y comienzo de otra. ¿Seis años como intendente le dejan un balance positivo?.
-- Mi balance personal, es positivo. El balance de la ciudad, lo debe hacer la gente y no yo. Siempre confié en la gente y, objetivamente, cuando digo esto, creo que más allá que se quieran operar algunas imágenes y algunas sensaciones desde ciertos sectores, la gente tiene memoria.
-- La ciudad de hace seis años, por ejemplo.
-- Claro. Y seguramente la gente recordará la anarquía, el caos, la imagen de decadencia, la desocupación, la pobreza, la falta de actividad, el casos social con los empleados municipales de paro, o la plaza con un campamento de 600 personas, o el tractorazo de los fomentistas; todo paralizado, un mes sin clases.
-- Y hoy es una ciudad…
-- Sensiblemente mejor que aquella. Es una ciudad que está ordenada, que funciona, que se ha reposicionado en la Argentina y en la región. Volvemos a ser orgullo de los argentinos, a ser apetecibles al momento de hacer alguna inversión inmobiliaria, en radicar una empresa y hasta en disfrutar de una vacaciones o de organizar un congreso.
-- Esto es un mérito conjunto de los marplatenses.
-- Por supuesto. A mí, simplemente, me tocó ordenar y gestionar en nombre de la ciudad. Por eso estoy conforme pero, naturalmente, quedaron miles de cosas por hacer. En una ciudad es vital solucionar problemas, aunque cuando uno resuelve uno de ellos, aparecen dos o tres nuevos. Hay algunos problemas históricos que pudimos resolver, hay otros que dejamos muy encaminados y existen otro que tendrá que resolver la futura gestión.
-- ¿Desde lo personal, qué le hubiera gustado solucionar y no lo hizo porque no pudo o no supo?.
-- El estado de las calles. Si hay algo que me obsesionó (y me obsesiona), es eso. Ahora, uno tiene que resolver prioridades y nosotros, desde el primer día, gestionamos en base a la planificación. Nosotros no podemos pensar en una política seria, razonable y sustentable de asfaltos si antes no resolvíamos la cuestión hidráulica. Nos vamos habiendo resuelto gran parte del área Constitución, Grosellar, Los Pinares, con el Colector Marcos Sastre a punto de ser licitado, con el del Noroeste en obras, solucionamos el tema de la Terminal, en estos días se está terminando el desagüe de la zona de Güemes. Es un recuerdo y pasa a ser historia los autos flotando por estos sectores. Apostamos a licitar el Emisario Submarino y estamos en proceso de licitación (el último sobre se abre en marzo). Apostamos a lo que fue la Cumbre de las Américas. Hubo obras que si bien se dijo que son turísticas, todas las novias o las chicas de cumplen 15 años se van a sacar la foto a Punta Iglesia o al Parque San Martín, o disfrutan del Parque Primavesi o disfrutan de la rotonda del Golf. La gente ahora camina hasta Juan B. Justo por el paseo de la Base Naval. La plaza España es otra cosa. Pero aparte se pudo terminar la Autovía 2, o lo que era la avenida Libertad (angostita) hacia el lado de 180. La necesidad de un desagüe en esa zona que se hizo para poder ensanchar la avenida. Lo que era el barrio Belgrano sin acceso asfaltado y la precariedad y la inseguridad que daba todo eso. Las principales avenidas están con un iluminación que dista mucho de lo había al principio de la gestión. Hemos renovado la iluminación en muchísimos barrios. Otro orgullo que tengo, porque hemos trabajado hasta el último día, e ha prendido el alumbrado nuevo del micro centro de la ciudad. La colectora de la ruta 11, priorizamos la defensa costera y la recuperación de playas. Lo de defensa frente a la erosión está muy avanzado y está licitado y con financiamiento lo que es recuperación de playas. Dejamos, eso sí muy demorada, la Ferroautomotora en obra. Resuelto el tema del dominio de tierra para la Ciudad Judicial y el Polo Tecnológico. Es decir, tuvimos que tomar otras prioridades. El jueves, firmé la escritura y compramos los terrenos (el 70% de los que rodean el actual predio) y licitamos, y está para adjudicar, las obras para la remediación del actual predio y está en Ambiente de Nación y con financiación del Banco Mundial para que, ni bien arranque el año que viene, se pueda licitar la construcción del nuevo relleno sanitario si así lo disponen las nuevas autoridades de la ciudad. Estamos construyendo 3.000 viviendas, la Villa de Paso está trasladada en casi un 50 por ciento, pero las viviendas se terminan ahora a fin de febrero, por lo que está garantizado el traslado total a fines de marzo. Pero hay otras 2.900 viviendas para empezar con otras familias que nada tiene que ver con la gente de Paso. Una ciudad que durante décadas no había construido nada y ha recibido, en distintos planes, casi 4.000 viviendas.
-- Se avanzó también en otras cuestiones.
-- Sí, dejamos los sueldos pagos, dejamos en caja el dinero para pagar el aguinaldo antes de las fiestas. Dejamos los contratos más grandes al día. Los proveedores menores pueden tener un atraso que, en ningún caso, supera los 30 o 45 días.
-- ¿Y el tan mentado déficit, de cuánto es?.
-- El viernes, el delegado del Tribunal de Cuentas, el contador municipal y la tesorera, es decir los funcionarios de ley, aquellos que no pueden ni hacen política, sino que nos controlan, me entregaron el corte de la ejecución presupuestaria proyectado al 10 de diciembre. Estamos hablando del día 7, o sea quedó el fin de semana y hoy, para hacer el cierre definitivo. El déficit es de 7 millones de pesos, firmado por los funcionarios de ley. Seguramente, al 30 de diciembre podrá ser un poco más pero no va a ser ni siquiera lo que nosotros suponíamos. Entregamos una Municipalidad que funciona con normalidad: el servicio de guardavidas traba desde el 15 de noviembre; el orgullo de que prácticamente en los últimos años no ha habido un día de pato en las escuelas municipales y eso tiene que ver con la calidad del servicio educativo municipal que seguiré defendiendo a muerte; el estado de los edificios, que siempre hay que mejorarlos, pero están bien en líneas generales y el nivel salarial de nuestros docentes.
-- ¿Fue una gestión que ha dado la cara frente a todos los conflictos?.
-- Así es, absolutamente. La mía ha sido una gestión que nunca se escondió, que siempre frontal frente a los problemas, que no negamos nunca la realidad y que fuimos a resolver, no a explicar ni a agrandar las dificultades.
--¿Qué cree Ud. que se busca, desde lo político, cuando se habla de un déficit de 70 millones de pesos?.
-- . No lo sé. Lo tendrán que decir los que vienen. Es mentira, lisa y llanamente. Lo que creo es que se puede estar generando alguna sensación para ganar tiempo. El Presidente de la Nación y Jorge Telerman le dijeron a Macri que no abra el paraguas hablando de déficit. Que no abra el paraguas significa que comience a hacerse cargo de lo que se comprometió a hacer y que efectivamente lo haga, y que no quiera empezar a crear sensación para justificar lo que ya va a ver, que no puede hacer.
-- Va a ser un colaborador de la gestión de Pulti?.
-- Yo voy a ser un colaborador, por supuesto a demanda, no  entrometido. Si se me solicita alguna gestión, voy a ser un colaborador de la gestión de Gustavo Pulti y le voy a poner el hombro a los problemas de la ciudad. Los que necesitan mentir, poner palos en la rueda y difamar, son los mediocres. Yo no soy mediocre y por lo tanto voy a estar siempre para construir, y desde la positiva, gobierne quien gobierne la ciudad.

Fuente: Oscar Ortiz