Se trata de un libro autobiográfico, de ediciones Librería de la Paz, en el que Hugo Bernardo Midón da cuenta de una odisea tanto individual como generacional por los infiernos construidos por el terrorismo de Estado para quebrar la voluntad de lucha de quienes militaban por un proyecto de Liberación Nacional y Social.

Es un texto trágico e intenso en el que su autor recorre con los protagonistas el periplo que va desde su detención en Corrientes, luego la U 7 en Resistencia, la evocación de la masacre de Margarita Belén, las cárceles de La Plata, Caseros, el exilio en Alemania y finalmente la decisión de volver a la Argentina y a Corrientes, porque “no era ni es posible la vida ni la libertad sin un sentido profundo, sin un proyecto colectivo u horizonte de esperanza y eso sólo era y es posible alcanzar en el lugar donde se nació, amó, soñó y sufrió”.

Pero sobre todo es un libro que desde su hondura profundamente existencial nos revela el por qué de esa militancia, es decir, el proyecto de vida que hizo posible que hombres y mujeres concibieran y ofrendaran su vida al servicio de una causa libertaria.

Sobre el Autor

Midón regresó del exilio junto a su esposa Cristina y su hijo Mathías el 5 de diciembre de 1984. En marzo de 1985 aprobó dos materias previas que adeudaba y se recibió de bachiller. Tiempo después se inscribió en la Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste. En 1985 nació su hija Cinthia y en 1993, Alejandra.

Mientras crecía su familia y estudiaba desempeñó distintas actividades laborales: cobrador de libros, trabajó unos años en Vialidad Provincial y luego fue despedido junto a 320 trabajadores a causa de un plan de ajuste del gobierno provincial de turno; vendió ropa en las reparticiones públicas como vendedor ambulante.

Nunca abandonó su militancia política en todo este tiempo. Más tarde ingresó a la Legislatura provincial donde actualmente tiene su actividad. Después de muchos años se recibió de abogado alcanzando uno de sus mayores anhelos.

Actualmente es Delegado Nacional del INADI (Instituto Nacional Contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo), en la provincia de Corrientes.