Especialistas de la Fundación Aquarium rescataron y pusieron a salvo a un elefante marino (Mirounga leonina) que buscó refugio entre las carpas de un balneario de la vecina Miramar.
El animal, con algunos golpes, y esencialmente agotado, salió del agua tras el temporal que se desató en aquella zona hace unos días e intentó recuperar fuerzas en medio de la infraestructura que posee el Balneario Chicama.
La presencia del mamífero marino alarmó a los responsables del lugar pues debieron enfrentar a un ejemplar macho de unos cuatro metros y medio de longitud y cerca de 1000 kilogramos de peso.
“El elefante estaba bastante estable cuando llegamos, aunque alerta ante la presencia de la gente del lugar”, explicó Fabiana Álvarez, una de las expertas que la Fundación Aquarium destacó en el lugar apenas se supo del singular desembarco.“Lo primero que hicimos fue alejar a las personas del animal, para tranquilizarlo, y enseguida le realizamos un pormenorizado diagnóstico”, añadió.
“Presentaba algunos golpes menores y viejas cicatrices, seguramente de sus luchas con otros machos, lo que nos dio la pauta de que había vivido en colonia”, apuntó Hugo Vesubio, otro de los miembros del equipo de rescate de la Fundación.
“Estaba muy flaco, pero lo más importante fue que necesitaba descanso”, subrayó Álvarez.
Así, se le permitió recuperar fuerzas y luego, se le despejó el camino hasta la orilla para que regresara al mar, propuesta que el renovado elefante aceptó sin dejar de lado la parsimonia de la especie.
De acuerdo a las estimaciones efectuadas por los especialistas de la Fundación, nadó hacia el Sur, en busca de una playa más tranquila, para terminar de recuperarse sin turistas curioseando a su alrededor.
Gentileza: Oscar Balmaceda