Chávez cierra la Embajada en Colombia y manda tanques a la frontera - Las FARC dicen que la muerte del líder no debe afectar a las negociaciones sobre el canje humanitario.
La muerte del ´número dos´ de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, ha desencadenado una grave crisis diplomática entre Bogotá, por una parte, y Quito y Caracas, por el otro, ya que el guerrillero murió en una operación del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano.
Ecuador llamó a consultas a su embajador en Bogotá en protesta y su presidente, Rafael Correa, criticó duramente a su homólogo colombiano, mientras Colombia asegura que “no violó” la soberanía del país vecino y que sus fuerzas actuaron en “legítima defensa”. “Colombia no violó soberanía, sino que actuó de acuerdo con el principio de legítima defensa”, señaló en un comunicado la Cancillería.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, salió en defensa de Correa y ordenó ayer el cierre de la Embajada de su país en Bogotá y la movilización de diez batallones del Ejército, incluidos tanques y aviones, hacia la frontera con Colombia, informa Clodovaldo Hernández.
Los movimientos comenzaron cuando el Gobierno ecuatoriano llamó a consultas a su embajador en Colombia tras la “agresión” de las fuerzas colombianas que acabó con la muerte el sábado del número dos de las FARC y a otros 16 guerrilleros en territorio colombiano.
En una rueda de prensa ofrecida ayer en Quito, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo que cree que el presidente Uribe le mintió al informar de la operación y consideró que ésa es la “peor agresión que ha sufrido Ecuador por parte de Colombia”, cuyos militares entraron en territorio ecuatoriano.
Según explicó Correa, Uribe le llamó para comunicarle la operación y la muerte de Reyes, y le explicó que la acción se había producido al repeler disparos de las FARC, que se habían adentrado en territorio ecuatoriano al huir de los combates.
“Esto ya es grave pero sería incluso entendible si se produjera por una persecución en caliente”, es decir, por el cruce de fuego de lado y lado, señaló Correa, informó Radio Caracol. Antes incluso que el presidente ecuatorioano, Chávez aseguró que si Bogotá hacía lo mismo y entraba en territorio venezolano, sería “causa de guerra”.
“Señor ministro de la Defensa, movilice de inmediato a diez batallones de tanques hacia la frontera con Colombia y ordene que se despliegue la aviación militar”, ordenó ayer Chávez.
Según el presidente ecuatoriano, los informes que ha recibido de las patrullas militares que acudieron al lugar donde se habían registrado los combates puntualizan que el sitio se encuentra, al menos, dos kilómetros en el del territorio ecuatoriano y que se trató de una “masacre”.
“Para sorpresa del Gobierno ecuatoriano (las tropas ecuatorianas) han encontrado 15 cadáveres de guerrilleros y dos guerrilleras heridas en un campamento improvisado”, afirmó. Además, Correa precisó que los fallecidos “estaban en paños menores; es decir, que no hubo ninguna persecución en caliente”. “Fueron bombardeados y masacrados mientras dormían, utilizando tecnología punta, que les localizó de noche, en la selva, seguramente con la colaboración de potencias extranjeras”, aseguró el jefe del Estado ecuatoriano.
Por otra parte, el Gobierno ecuatoriano quiso dejar claro a través de este comunicado que “rechaza la presencia de efectivos de grupos irregulares colombianos en el país” y aseguró que no permitirá que su territorio “se utilice por terceros para llevar adelante operaciones militares o para emplearlo como base de operaciones, en el marco del conflicto colombiano”.
Venezuela no se declaraba oficialmente en alerta ni movilizaba tropas hacia la frontera con Colombia desde 1987, cuando una corbeta colombiana, la ARC Caldas, entró en una zona del golfo de Venezuela que Caracas reivindica como propia, informa Clodovaldo Hernández.
Cierre de la embajada venezolana
En su programa semanal Aló presidente, Chávez ofreció a Correa su apoyo al tiempo que consideró que lo ocurrido y las explicaciones ofrecidas por Colombia “es una cosa muy grave”. “Esto puede ser el comienzo de una guerra en Sudamérica”, previno, subrayando que “si a usted se le ocurre hacer eso en Venezuela, presidente Uribe, le mando unos Sukhoi, compañero”, indicó en referencia a los aviones de fabricación rusa.
“No vamos a aceptar por nada del mundo, que Colombia se convierta en el Israel de esta tierra. Uribe no te vamos a permitir que siembres en Sudamérica otro Israel”, aseveró, según informa Globoviión.
Asimismo, tras anunciar que no asistirá a ninguna cumbre ni encuentro internacional en Colombia, aseguró que “Correa cuenta con Venezuela para lo que sea. En cualquier circunstancia”. Fue entonces cuando ordenó movilizar diez batallones en la frontera con Colombia y el despliegue de la aviación militar. “Nosotros no queremos guerra, pero no le vamos a permitir al imperio norteameicano ni a Uribe que nos vengan a dividir y a debilitar. No lo vamos a permitir”, prometió.
El presidente venezolano no dudó en calificar la muerte de Reyes de “cobarde asesinato” de un “buen revolucionario”. “Él (Uribe) es un criminal. No sólo es un mentiroso, un mafioso, un paramilitar que dirige un narcogobierno, un gobierno lacayo de Estados Unidos (...). dirige una banda de criminales desde su palacio”, afirmó.
Las FARC, por el canje
Las FARC, por su parte, hicieron ayer público un comunicado en el que señalan que el asesinato de Raúl Reyes no debe afectar la búsqueda de un acuerdo humanitario sobre los secuestrados.
Las FARC aseguran que la sangre derramada, el legado y la memoria de su dirigente engrandecen la causa de la organización. “Invitamos a la firmeza revolucionaria, a no claudicar en el esfuerzo en favor del canje humanitario, a continuar nuestro propósito de paz y de construcción de una democracia efectiva con justicia Social”, indica el comunicado.
“Ése es el mejor homenaje a todas y todos los camaradas caídos en combate”, agrega el texto. En la misma nota, los rebeldes explicaron que sus organismos de dirección publicarán “un pronunciamiento oficial” sobre la muerte del dirigente guerrillero, “que probablemente será en los próximos días”.
Fuente: El País