Por otra parte, se sospecha que paralelamente estarían levantando laboratorios ilegales y un centro de comunicaciones capaz de controlar la región - esto último mediante la utilización del presidente de la Cooperativa Coopetel de El Bolson (Río Negro).

Cabe recordar que Lewis posee tierras en Lago Escondido, al extremo oeste de Argentina, paralelo 42, entre las provincias de Río Negro y Chubut, cerca del límite con Chile.

Hace pocos años adquirió otras miles de hectáreas al extremo este del paralelo 42, nuevamente entre las fronteras de dichas provincias argentinas, al pie del Mar Argentino, y es precisamente allí donde estaría llevando adelante este nuevo proyecto.

Lago Escondido es parte de la propiedad de este magnate anglo-norteamericano ligado a múltiples intereses en Argentina.

Entre otras cosas, Charles “Joe” Lewis tiene empresas dedicadas a la experimentación genética, todo bajo la órbita de su compañía madre: Tavistock.

Al respecto, María Eva García Simona, de APM (Agencia Periodística del Mercosur) destaca: “Como era de esperarse, esta situación ha causado un gran revuelo entre los pobladores de la Patagonia, fundamentalmente por tratarse de una zona geopolíticamente estratégica para una conexión directa con las expropiadas Islas Malvinas”.

Y agrega: “Sin embargo, la problemática no sólo reside en los múltiples riesgos que correría dicha zona –y Argentina en general- al estar expuesta a la entrada de aeronaves extranjeras sin ningún tipo de regulación estatal, sino que también en la pérdida de la soberanía nacional”.

En tanto, según el portal Rebelión.org, la empresa del poderoso Lewis, Hidden Lake SA (Establecimiento Lago Escondido SA) hizo público esta iniciativa a través de una solicitada donde explicitó que su deseo es: “construir con sus propios fondos una pista de aterrizaje de 2100 metros de largo por 30 metros de ancho y un hangar, destinada a aeródromo privado de uso público, en el convencimiento que el mismo podría significar un beneficio para todos y cada uno de los habitantes de El Bolsón y la Comarca Andina (del Paralelo 42)”.

Sobre este último punto, cabe destacar el hecho de que la construcción de un aeropuerto en este lugar dejaría vedado el paso de los residentes y turistas a uno de los ríos de la provincia. Además, se deben tener en cuenta y priorizar los posibles daños que dicha infraestructura causaría en el medio ambiente y en la cotidianeidad de los nativos.

Los vecinos de la zona aseveran que detrás de las “inocentes” y “solidarias” intenciones de Lewis, se esconden fines tales como el paulatino adueñamiento de las tierras patagónicas, que en sus extensiones presentan grandes cantidades de agua, uno de los elementos más cotizados en el futuro inmediato debido a su predecible escasez.

Por su parte, la diputada provincial del ARI por Río Negro, Magdalena Orda, anunció que tiene planeado enviar datos a la ministra Nilda Garré para interiorizarla sobre este tema.

“Esto no es broma - remarcó la legisladora - Acá compraron cinco mil hectáreas de campo sobre la costa de mar y están construyendo una pista, sin que nadie los detenga y pese a que se trata de zona protegida”.

Pero eso no es todo: Orda también denunció la creciente aparición de avisos inmobiliarios en Inglaterra donde se ofrecen valles, lagos y ríos de la Patagonia con la novedad de que los mismo ahora incluyen tierras cerca del Océano Atlántico y no sólo en la región cordillerana.

Por ello, consideramos que es de vital importancia que el Estado argentino comience a priorizar el suelo nacional y garantizar los derechos de sus habitantes.
 
La extranjerización de tierras ricas en biodiversividad es un peligro silencioso que puede crecer sino se toman medidas urgentes.