Los remordimientos me acompañarán siempre“, ha dicho Spitzer en su comparecencia de hoy ante la prensa en Nueva York, al anunciar su dimisión, que se hará efectiva el 17 de marzo. ”Lamento no haber cumplido con las expectativas de los neoyorquinos“, ha afirmado tras pedir nuevamente disculpas por su comportamiento.
Al hacer pública su decisión ha afirmado que no le quedaba más remedio que “aplicarse a sí mismo”, los mismos criterios “de rectitud” y de “asunción de responsabilidad” que siempre pidió a los demás en su carrera política.
Las presiones obligaron a Spitzer dejar el cargo, después de que el diario The New York Times informara el lunes que había sido identificado en una grabación de una investigación federal haciendo los arreglos para encontrarse con una prostituta que cobra 1.000 dólares la hora en un hotel de Washington el mes pasado.
Spitzer, de 48 años, casado y con tres hijas, es un ex jefe de fiscales estatales de Nueva York, quien erigió su reputación investigando delitos financieros en Wall Street y quien también persiguó redes de prostitución.
Fuente: El País