El Senado sancionó anoche la inclusión en el Código Penal de la figura legal de la “picada” automovilística, que a partir de la promulgación de la ley será considerada un delito. La norma fue aprobada pocos minutos antes de que se cayera el debate sobre el Plan Nacional de Seguridad Vial por falta de quórum.

Hasta el momento, la participación en aquel tipo de competiciones ilegales de autos o motos era considerada una contravención y una infracción de tránsito, sancionadas con multas. Con la promulgación de esta ley –el proyecto contaba con la aprobación de la Cámara baja desde mediados del año pasado–, las “picadas” en la vía pública pasan a ser delito y, por lo tanto, serán castigadas con penas de prisión. La escala penal contemplada por la norma va de los seis meses a tres años, por lo que el delito es excarcelable, salvo que el responsable tenga alguna condena previa.

La ley fue aprobada por amplia mayoría (38 a 6 terminó la votación), pero eso no impidió que en el recinto se escucharon algunos cuestionamientos a la iniciativa.

Así lo plasmó el radical formoseño Luis Petcoff Naidenoff, quien destacó la poca claridad que la figura aportará al sistema penal argentino, destacando que más que un nuevo tipo penal podría ser considerado como un agravante de los delitos de homicidio doloso o culposo como consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido en esas circunstancias.

El peronista pampeano Rubén Marín, presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, aceptó los cuestionamientos de Naidenoff y hasta incluso admitió que la figura podría dar lugar a diferentes interpretaciones por parte de los jueces.

Pero destacó la necesidad de avanzar en la defensa de la integridad física de las personas y en la de castigar las conductas imprudentes en cuestiones relacionadas con el tránsito.

El último caso de picadas que alcanzó resonancia nacional ocurrió el 15 de febrero último, cuando tres jóvenes murieron y otros dos sufrieron heridas de diversa gravedad mientras disputaban una carrera con sus motos en las afueras de la ciudad bonaerense de 9 de Julio. Entonces, la Asociación Civil Madres del Dolor acusó a la senadora kirchnerista Vilma Ibarra de obstaculizar el avance de la ley en el Senado.

SIN QUORUM

Lo llamativo anoche fue que tras la sanción de esta ley, después del debate sobre el conflicto con el campo, se produjo la huida en masa de los senadores.

Fue así que cuando llegó el momento de discutir el principal proyecto de ley para el que había sido convocada la sesión, el Plan Nacional de Seguridad Vial, no había quórum, lo que obligó al jefe de la bancada oficialista, Miguel Pichetto, a pedir un cuarto intermedio hasta la próxima sesión, la cual podría realizarse dentro de dos semanas.

Fuente: La Nación