Carlos Nivio fundamenta extensamente su propuesta –presentada ya en su anterior gestión legislativa- basándose en múltiples antecedentes y evaluaciones que determinan que Mar del Plata –si bien cuenta con instalaciones de baja y mediana envergadura- requiere de un Centro de Exposiciones, equipamiento imprescindible para una ciudad turística de su nivel, con dimensiones y accesibilidad acordes a su utilización presente y futura. Este tipo de instalaciones constituyen una infraestructura básica en ciudades que superan el medio millón de habitantes y que se han consolidado como polos de desarrollo regional.

Utilización  propuesta

El legislador socialista, destacó “En el pasado hubo varios intentos para vender el predio, pero nosotros consideramos que esa fracción fiscal debe servir para las necesidades de la comunidad, teniendo en cuenta además el consenso existente en la ciudad para hacer realidad este objetivo, ya que tanto la dependencia del Departamento Ejecutivo Municipal responsable del planeamiento urbano, como la Comisión de Obras Públicas del Honorable Concejo Deliberante local, informaron en su momento sobre la existencia de la decisión política -avalada por ordenanzas específicas- en el sentido de que dicho predio se reservara para la construcción de un centro para eventos de magnitud de los que carecía la ciudad”.

Agregó Nivio que “la concreción en dicho lugar del Centro de Exposiciones de Mar del Plata, permitiría disponer de instalaciones aptas no sólo para importantes muestras, sino que, a la manera de un gran Salón de Usos Múltiples, posibilitaría también su empleo para grandes reuniones de carácter cívico, social, cultural, educativo o recreativo”.

“Se calcula que el sector a ocupar con construcciones abarcaría aproximadamente un tercio del total de la superficie del predio, el resto sería diseñado a fin de servir simultánea y complementariamente como espacios abiertos de uso público, destinados tanto a la exhibición de productos como a la recreación y el esparcimiento. Se conformaría de esta forma un Parque Público Comunitario, periférico a los sectores cubiertos, que resolvería el déficit de áreas verdes y permitiría continuar con el uso que parcialmente los vecinos dan al lugar”.

El legislador socialista terminó aseverando que “la experiencia indica que este tipo de actividades, y más aún en ciudades turísticas, poseen una demanda segura de público, ávido de concurrir a espectáculos de nivel”.

Carlos Nivio ha presentado, a efectos de viabilizar esta obra, varios proyectos legislativos, entre ellos un proyecto de Ley para declarar a dos predios contiguos al principal  de utilidad pública y sujetos a expropiación, transfiriéndolos a la Municipalidad de General Pueyrredón para ser integrados al Centro de Exposiciones de Mar del Plata y al Parque Público Comunitario. Presentó también un proyecto de Resolución declarando de interés legislativo la creación de este Complejo.

Localización de un predio

Cuando los especialistas en la problemática del urbanismo de la ciudad analizaron el tema y se abocaron al estudio de las posibles localizaciones para este tipo de equipamiento, teniendo en cuenta que los emprendimientos de esta magnitud tienen requerimientos específicos en cuanto a necesidades, significación en el impacto urbano, e inserción en la comunidad de la actividad a incorporar, encontraron muy escasos inmuebles que cubrieran estas características. Sólo el predio motivo de la presentación por parte de Nivio se adecuaba plenamente a estos requerimientos.

Se han realizado -tanto allí como en otros sitios de la ciudad- distintas exposiciones, pero debido a la precariedad de los lugares y los costos derivados del montaje de instalaciones provisorias de magnitud, se ha visto restringida la organización de estos eventos, a pesar de la gran convocatoria de público que generan.

Antecedentes del predio

Originalmente, este predio perteneció a la Sociedad de Beneficencia de Capital Federal -quien lo obtuvo por legado- con el fin de ser empleado para actividades de carácter social y comunitario. La entidad decidió utilizarlo para la construcción de un Solarium destinado a niños afectados por tuberculosis. Debido a la disolución de la entidad el predio quedó abandonado, siendo transferidos los bienes remanentes al patrimonio del Estado Nacional.

Luego comenzó a ser conocido como la “Canchita de los Bomberos”, ya que contiguo al lugar funcionaba un Destacamento del Cuerpo de Bomberos, cuyos fondos se conectaban con ese predio, siendo  utilizado por el personal durante los ratos libres como campo de deportes.

Trasladado el destacamento, los habitantes del sector continuaron aprovechando el lugar para el esparcimiento y el deporte libre. Con el aporte de los vecinos, entidades barriales y de la Municipalidad local, se ha mantenido desde hace décadas el lugar en condiciones de higiene y limpieza, habiéndose montado estructuras de arcos para la práctica del fútbol en un sector del predio.