“Los medios tienen que mostrar hoy las dos realidades: la que vende y la que sirve para formar a la sociedad; pero lamentablemente esto muchas veces no se sucede. Es mentira que todo es malo, como lo es, que todo es bueno. Creo que los medios deberían fomentar valores que buscan la verdad” dijo el Obispo Diocesano, monseñor Juan Alberto Puiggari al referirse al papel de los comunicadores sociales en resguardo de la familia.
“La verdad del comunicador es interpretar los hechos de la realidad siendo los mas objetivo posible. Uno a veces se da cuenta que hay realidades casi inventadas”, enfatizó mas adelante al hablar con objetividad del periodismo.
Al defender enérgicamente a la familia como sustento prioritario de la sociedad, denunció que “hay mensajes incompletos de los medios, como cuando vemos diarios con 4 ó 5 páginas con avisos de venta de sexo, hoy es lo mismo todo. Es más por la calle se ve la oferta de sexualidad infantil, y yo no quiero una Mar del Plata que se ofrezca para la promiscuidad. Quiero una sociedad que sea para el descanso, el turismo, para que la familia tenga ganas de recrearse”.
Pidió que quienes tienen la responsabilidad de crear las leyes, se comprometan en este tema “y legislen para que exista un control verdadero” sobre este tema tan espinoso y que tan buenos dividendos económicos deja al sector empresarial periodístico.
Al preguntársele cómo se puede enviar otro mensaje a la familia, si seguimos viendo páginas y páginas con ofertas sexuales, que terminan siendo un gran negocio para el empresario que la imprime, el Obispo Puiggari enfatizó: “No puede ser que hoy invada toda la sociedad, en la calle, a cualquier hora. Evidentemente esto hace que se destruya la familia, y cuando eso sucede, se destruye todo”.
Reiteró que por “eso la solución debe llegar desde el Estado como protector de la familia a través de leyes y de control. La degradación de la familia nace de arriba hacia abajo, es más, se dice que ya existen dos generaciones de chicos que nunca han visto trabajar a sus papás”.
Cuando se le preguntó sobre si la Iglesia no se había alejado del pueblo, Monseñor Puiggari consideró que algo puede haber sucedido: “Hay dos explicaciones. Una interna nuestra y estoy enormemente agradecido a todos los agentes pastorales que trabajan denodadamente para estar los mas cerca de la gente posible. Por otro lado pienso que la Iglesia que quiera anunciar a Jesucristo hoy ofrece un mensaje de contraste con los muchos valores que tenemos”.
Acerca de cómo llegar con el mensaje a la gente dijo “uno le tiene fe a la fuerza de la verdad, que mucha gente de bien tiene el corazón abierto. La Madre Teresa de Calcuta decía que cuando una sociedad legitima el aborto, está legitimando toda muerte”.
Mas adelante acotó “siempre digo que si salvamos a un chico, salvamos a alguien y el esfuerzo habrá valido la pena”.
Afirmó que su relación con los marplatenses “es buena y que el camino de Jesucristo es el que debemos elegir. Todavía hay muchísimo para hacer. Mar del Plata tiene mucha adrenalina, y es un desafío permanente para superar problemas “.
Rescató por último “el trabajo silencioso de gente que no va a salir en los medios seguramente, pero que no sabe de descanso, como lo hace Cáritas, la Pastoral de Salud , la Pastoral Carcelaria , la Noche de la Caridad . Una tarea de los laicos que todos los días y en silencio, llevan el mensaje de Cristo”.
Gentileza: Miguel Avellaneda