El concejal del Partido Socialista Juan Carlos Cordeu recordó al “maestro” Alfredo Bravo, al cumplirse cinco años de su fallecimiento.
“Para los socialistas, Bravo fue un gran compañero. Líder indiscutido en aspectos centrales de su milatancia, que fueron dándole perfil a nuestro partido en los últimos años. La lucha por la defensa de los derechos humanos, desde su ”trinchera“ que fue la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la reivindicación permanente de esa lucha de miles de argentinos desde distintos espacios, como el Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) de la cual fue uno de sus fundadores, ha sido parte del aporte que Alfredo nos ha dejado a quienes militando en el socialismo buscamos la construcción de una Argentina mejor”.
Como se recordará, Bravo falleció el 26 de mayo de 2.003. Dejó una importante producción legislativa. Su trabajo en el Congreso de la Nación marcó la presencia del Partido Socialista, reflejando lo que las bases señalaban en cada rincón de nuestro país. Para Cordeu, “Bravo sintetizó a la perfección la necesidad de estudiar y militar. Combinó siempre sus tareas en el Congreso con el contacto permanente y diario con la gente. Respaldó cada hecho político con un acto de participación y militancia ciudadana. Así llevó siempre las banderas de los más desprotegidos y castigados al Congreso. Le dio voz a los que no tenían voz”.
En el final, el concejal Cordeu recordó las visitas de Bravo a Mar del Plata. “Era una personalidad querida y querible. A pesar de su carácter dominante lograba que la gente lo admirara. Era un gusto caminar a su lado y ver como recibía el apoyo de los marplatenses. Hoy, hablar de Bravo es recordar sus anécdotas y sus encendidas discusiones entre los legisladores. Es sentir que representaba lo que muchos querían decir. Su ausencia se nota. Es lógico que así sea”.