Juan Antonio Gutiérrez y Héctor Domínguez, presidente y vicepresidente de la entidad, respectivamente, sostuvieron: “la primera impresión que genera esta situación es que a partir del inicio del conflicto se está generando un proceso de inflación con recesión”.

Y repasaron: “hay sectores comerciales y productivos que registran bajas en sus ventasdel orden del 30 por ciento y más aún”. “Todo esto - se quejaron - es producto de la incertidumbre, de la menor generación de renta en los sectores del Interior ligados con el agro y en el efecto arrastre sobre el resto de la economía”.

Para CAMECO, esta coyuntura recesiva también “está causando un aceleramiento en el ya preocupante índice de inflación real”.

“Esto - remarcaron - tiene una explicación que es absolutamente lógica: las empresas tienen sus precios conformados por una masa de costos fijos, que son los que la expresión indica- invariables a cualquier nivel de ventas- Si se produce una disminución en el monto de ventas, esos costos fijos incrementan el costo unitario de cada producto, con lo cual la única salida es el aumento de los precios o la disminución o eliminación de los margenes de utilidad”.

Y agregaron: “además, los problemas de abastecimiento de algunos productos inciden en la suba”.

Más adelante, en tanto, insistieron: “en este momento, en que las posiciones parecen irreconciliables, alarma la falta de razonabilidad de la parte oficial. El Gobierno, no solamente tendrá menores ingresos impositivos por la disminución de la producción agraria, sino que también recaudará menos impuestos por la baja en la actividad en otros sectores y por la caída en los niveles de rentabilidad”. “En definitiva, la supuesta mayor recaudación que aportaría el aumento de las retenciones, será pérdida neta en las cuentas oficiales” indicaron.

En este sentido, Gutiérrez y Dominguez dijeron: “los comerciantes y empresas productivas marplatenses instamos a las partes a resolver sus diferencias en una negociación sincera”.

Al mismo tiempo, resaltaron que “los expertos indican que el monto de las retenciones aumentadas, reportarían al fisco unos 1.500millones de dólares, una cifra que siendo importante no justifica el enorme daño que se está llevando adelante contra la economía y el empleo”.

En idéntico sentido, los directivos de CAMECO agregaron: “el Estado podría disminuir sus necesidades realizando ahorros en su creciente y descontrolado gasto. Y el agro, podría consentir aumentar en algunos puntos su contribución, mientras que el saldo podría ser aportado por sectores cuyas ganancias son extremadamente considerables, sin los avatares y peripecias que son típicos de la producción agropecuaria”.