por Cristina Coria-Concejala UCR
La nocturnidad es uno de los temas sobre los que más se ha debatido en los últimos años, sin arribarse aún a una solución que satisfaga a todos los involucrados. Obviamente lo ideal sería:
· Que los comerciantes puedan desarrollar con tranquilidad las actividades para las cuales habilitaron sus establecimientos,
· Que los artistas locales puedan brindar sus espectáculos en toda la ciudad, sin exclusiones,
· Que nuestros jóvenes tengan cada vez mejores y más seguros lugares de esparcimiento,
· Que todo lo anterior se desarrolle sin menoscabo de los derechos de los vecinos, a descansar sin padecer ruidos molestos, a que sus propiedades no sean invadidas, a que sus calles no se conviertan en tierra de nadie.
Ahora, ante la ajustada sanción de una Ordenanza que levanta la veda al desarrollo de shows en vivo para la zona de Yrigoyen, el Intendente Pulti dice que quiere consultar a los vecinos acerca de esta medida. A decir verdad, tuvo muchas oportunidades para hacerlo. Por ejemplo, podría haberlo acordado con su propio bloque para que en la Comisión de Obras se los invitara, tal como fue propuesto por concejales de la oposición y desestimado. Fue el bloque de Acción Marplatense bajo la conducción del Presidente del Concejo Deliberante, Arq. Marcelo Artime, el que posibilitó la rápida aprobación del proyecto, absteniéndose de opinar sobre un tema importante para muchos vecinos de la ciudad y también negándose a que el mismo volviera a su ámbito natural de discusión, las comisiones. Fue, además, el Secretario de Gobierno, Dr. Juan Guiñazú, quien envió un informe, unas horas antes de la sesión, favorable al levantamiento de la restricción existente para que se desarrollen espectáculos en vivo en la zona de Yrigoyen, manifestando que “no vería inconvenientes” y que no se registran denuncias de vecinos por ruidos molestos (como si el vecino tuviera a quien denunciar a las 3 ó 4 de la mañana).
Por todo esto es realmente llamativo que el Intendente Pulti se manifieste recién ahora preocupado por el tema y proponga, ya sancionada la Ordenanza, una instancia de debate. Igual, el debate siempre es bienvenido. Sabemos que es un tema controversial y que hace años que se vienen buscando alternativas para lograr un cierto equilibrio. Coincido con el Intendente en que la sanción fue apresurada y que se tenía que profundizar el análisis.
Quizá después de un tratamiento exhaustivo, hubiéramos llegado a la conclusión de que es inequitativo restringir los espectáculos sólo en una pequeña zona de la ciudad, o no. Quizá hubiéramos mantenido reuniones con las áreas de control para que brinden un informe pormenorizado de los establecimientos que estarían en condiciones estructurales de acceder a los permisos. O con los empresarios de la zona afectada, para que aporten su visión. Ahora deberemos realizar todo esto rápidamente, para que el Intendente decida si promulga o veta la ordenanza. Así de rápido y así de simple. Mientras los vecinos esperan mensajes claros.
(La opinión de los columnistas no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General).