“Pese a las muchas declaraciones que hace el grupo Marsans de querer continuar y de querer llevar a la empresa a un lugar de preponderancia, poco han hecho para lograrlo”, sostuvo el legislador, que afirmó que el Gobierno se vio obligado a pedir la intervención de la compañía para evitar que “la empresa, que hoy tiene más de la mitad de la flota en tierra por falta de mantenimiento, deje de funcionar”.

Basteiro aseguró que la estrategia del grupo Marsans es “vaciar a Aerolíneas” para evitar quedarse con las deudas que tiene la empresa, que ascenderían a “600 o 700 millones de dólares”.

“Quieren quedarse dentro del país pero con Austral”, dijo el diputado. En el plano internacional, sostuvo, el grupo español planea quedarse con la empresa Aircomet, que cuando la compraron tenía un solo avión y hoy tiene más de 20.

Con respecto a la intervención, descartó que el Gobierno lo designe como el funcionario que la llevará adelante. “Va a ser una intervención de tipo judicial. Seguramente será el propio juez que entiende en la causa del concurso de Aerolíneas el que nombre a un perito contable” para que haga de interventor