Por Nancy Carvajal-Agrupación Bordó del Pescado
Los registros oficiales publicados hablan de un mayor desembarque al del año anterior en los primeros 5 meses de este año en el puerto de Mar del Plata.
“La crisis de la merluza”, agitada cínicamente por algunas patronales de tanto en tanto, quedó para más adelante con la aparición de un banco bastante abundante en la zona común de pesca con Uruguay. Un recurso que no se descuenta del cupo anual “normal” asignado por la Secretaría de Pesca de la Nación. Es decir otro pequeño “extra”, como caído del cielo para las patronales depredadoras. Además, varias empresas están envasando pescado entero, con lo cual no ocupan fileteros.
Para la directiva del SOIP (entregada por completo a la patronal), la falta o abundancia del recurso, el bajo o el alto precio de la materia prima, llueva o truene, nada, absolutamente nada es razón suficiente para alterar su “paz social” eterna con las cámaras empresarias. El 15% de “aumento” pactado en diciembre para parar la bronca, hoy se convierte en una burla.
…y cientos de compañeros sin trabajo…
Sin embargo, mientras la garantía horaria que un puñado de compañeros del gremio tiene “la fortuna” de conservar se mantiene por el piso (a niveles de indigencia), una parte importante de los trabajadores que siguen “en negro” y en la precariedad laboral, son la variable de ajuste que les permite a las empresas el gran negocio del momento, que es la exportación del pescado sin procesar. Un verdadero “lujo” que se dan los monopolios del pescado marplatenses. Otro lujo que se dan es el de pagar entre un miserable 5% y un 10% de retenciones a las exportaciones, lo que demuestra que las empresas del pescado son las que reciben el beneficio del dólar alto, sin aportar nada a cambio: ni la tasa Veterinaria que Pulti les quería cobrar van a pagar, finalmente.
¿Y dónde está el Ministerio de Trabajo de Tomada, que iba a resolver en un par de meses el flagelo del trabajo en negro?
Ha quedado demostrado que no hay una crisis pesquera; lo que hay es UNA MONSTRUOSA ESTAFA LABORAL QUE SIEMPRE PAGAMOS LOS OBREROS con falta de trabajo y con bajos salarios.
Hay que retomar el rumbo de las “autoconvocatorias”. Hagamos asambleas en las plantas y los barrios y reclamemos la apertura de las paritarias con delegados electos y revocables por asamblea por:
-Trabajo para todos.
-Doble aguinaldo de emergencia, para enfrentar la carestía.
-Aumento salarial hasta llegar a la canasta familiar que hoy es de $3000.
-Garantía horaria actualizada para todos.
-Convenio colectivo del 75, para todos. Fuera los convenios “pymes” y convenios de empresa.
-Declaración de insalubridad de la actividad.
Nos reunimos los jueves 15 hs. en MAGALLANES 3373.
(La opinión de los columnistas no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General).