En Sydney del 15 al 20 de julio se celebrará la 23º Jornada Mundial de la Juventud, encuentro que congrega a miles de jóvenes llegados de todas partes del planeta para reunirse con el Papa Benedicto XVI. El lema propuesto para esta Jornada es «Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos».
De nuestro país viajaron cerca de 400 jóvenes, que pertenecen a distintas regiones: Provincia de Buenos Aires, Capital Federal, Santa Fe, Chaco, Tucumán, Salta, Córdoba, Neuquén y San Luis. En Australia se espera la participación de más de 500.000 peregrinos llegados de todos los continentes del mundo.
Los participantes de la Jornada Mundial recibirán catequesis y charlas en las distintas lenguas pero los momentos más fuertes son aquellos en los que Su Santidad compartirá con todos los jóvenes: la fiesta de bienvenida, la vigilia, el Via Crucis y finalmente la ceremonia de clausura que se realizará en el aeropuerto internacional de Sydney.
El Papa Benedicto XVI expresó “como en Colonia también Sydney será una fiesta de fe, un encuentro humano en Cristo que abre las fronteras y crea unión entre las culturas. Una fiesta que genera alegría entre los jóvenes unidos por el deseo de Dios“.
El delegado de la Pastoral Juvenil de la diócesis de Mar del Plata, presbítero Ariel Sueiro, explicó sobre el significado de este acontecimiento para la vida eclesial “para la juventud católica es una fiesta, es un encuentro, es vivir la Iglesia católica que es Universal, que está en todo el mundo”.
Asimismo Ramiro Viale, joven de nuestra diócesis dijo “tuve la experiencia de participar en el 2000 de la Jornada Mundial de la Juventud en Roma. Fue inexplicable ver a pocos metros al Papa Juan Pablo II, en San Pedro y en Tor Vergara. Lloré, me paralicé y después no tenía palabras para contar lo que ví”.
Y agregó sobre la Jornada, ”es un encuentro de jóvenes de todo el mundo que desean expresar su fe. Se vive y se comparten las costumbres de cada país. Somos embajadores juveniles de nuestros países“.
Estos encuentros internacionales, comenzaron por iniciativa del Siervo de Dios, Juan Pablo II. “En 1985, en Roma se celebró el Encuentro Mundial de Jóvenes con motivo del Año Internacional de la Juventud, y es en ese mismo año que el Papa dedica una Carta Apostólica a los jóvenes del mundo y después anuncia la institución de la Jornada Mundial de la Juventud” dijo el presbítero Ariel Sueiro”.
Cabe destacar que uno de los propulsores de estos encuentros internacionales fue el Cardenal Pironio, quien en ese momento estaba encargado del Pontificio Consejo para los Laicos y por este motivo, la primera Jornada Mundial de la Juventud, se realizó en abril de 1987 en Buenos Aires.