Profesionales de la Defensoría acompañados con los denunciantes le plantearon al funcionario la preocupación por la posible conculcación de los derechos humanos y ambientales de los vecinos de Playa Grande, por las actividades nocturnas de la zona de calle Alem.

Cabe destacar, que el funcionamiento de los más de 30 locales bailables durante todas las noches de la temporada de descanso se torna incompatible con otros usos del suelo que se desarrollan en esta zona tan central para la ciudad balnearia.

Entre los problemas denunciados se encuentran: alteraciones en la salud y el descanso, stress, insuficiencia de servicios públicos (agua, cloacas, etc.), problemas de tránsito y comunicación, ruidos intolerables, falta de seguridad pública, entre otros inconvenientes.

El Municipio expresó su compromiso con la intensificación de los controles sobre estas actividades, pero reconoció que no son suficientes por ser necesario una solución estructural.

Finalmente se acordó analizar este reclamo dentro de la estructura del Plan Estratégico que posee la ciudad y que está conformado por representantes de distintos sectores sociales, quedando en encontrarse en aproximadamente tres semanas.