Afirmó Abruza que “de ninguna manera se puede dar apoyo a esta medida que de aplicarse afectaría a los bonaerenses”. Y agregó: “Todos los integrantes del bloque de la CC coincidimos en rechazar el proyecto oficial”.
 
“De ser votada tal como viene, la iniciativa – sentenciaron los legisladores de la Coalición - tendrá un impacto negativo sobre los procesos productivos industriales, afectará los niveles de consumo, empleo, e inversión y, fundamentalmente, repercutirá en los precios finales de alimentos y bebidas reduciendo una vez más el poder adquisitivo de los asalariados bonaerenses”.
 
“Una vez más - agregaron en su declaración - se pretende avanzar en una idea a contrapelo de lo que necesita y lo que reclama la gente y los sectores involucrados, y se hace oídos sordos a las fuertes críticas que desde los mismos se levantan en previsión de sus dañinas consecuencias”.
 
“Durante los últimos días, distintos sectores empresariales criticaron la reforma impositiva que impulsa el gobierno bonaerense y advirtieron que repercutirá en los precios finales de los productos, y terminará de sepultar los esfuerzos de la sociedad toda para contener el alza de precios de los alimentos. Además - enfatizan los diputados opositores -, el nuevo impuesto restará competitividad a múltiples sectores de la industria bonaerense por la alta incidencia de un impuesto que se va acumulando en cada etapa de la formación de precios”.
 
“Ahora que el bache financiero comienza a visualizarse en toda su dimensión y su dificultad, ya que nadie le presta al Gobierno provincial excepto la Nación y los organismos multilaterales, el Gobierno pretende cerrar las cuentas provinciales presentándonos su ”particular versión“ de la redistribución K e intentando conseguir dinero fresco cobrándoles a los más pobres, puesto que los Ingresos Brutos gravan el consumo y no el patrimonio”, explicaron el bloque de la Coalición, agregando que “lo que el Poder Ejecutivo presuntuosamente llama Reforma impositiva, no es más que una reforma alicuotaria en la que pierden los comerciantes y los productores de manufacturas”. “El razonamiento de que se les cobrará a las empresas más grandes – agregaron -, es muy débil en términos de propender a una mejor distribución del ingreso, ya que por más que sean cobrados a las empresas que más facturan, éstas lo terminan descargando en los bolsillos de los asalariados, lo que pondrá más dramaticidad aún al principal problema que aqueja a nuestro país: la inflación desatada”  
 
Por último, advirtieron que “aunque reconocemos como positiva la creación del Fondo para Fortalecimiento de Recursos Municipales con el que se intenta compensar a los Municipios por nuevos servicios y nuevas responsabilidades transferidas, como es el caso de las políticas de minoridad, no acompañaremos el proyecto,   propondremos como alternativa más viable: aumentar la carga impositiva a la refinación de hidrocarburos, a la explotación de las tragamonedas y de los juegos de azar, o a los capitales improductivos o especulativos, entre otras medidas a estudiar”