El acuerdo al que arribaron las cámaras aceiteras hace que tengamos que vender el producto a precios que no nos dan margen de ganancia. El aceite es al supermercado como el cigarrillo al kiosco.

Es un producto de alta rotación y hoy no los entregan“, se quejó Calvete. Respecto de los niveles de consumo, tras la crisis con el campo, consideró que ”no sufrió una gran caída, pero la gente se maneja ahora con más prudencia“.

En cuanto a la evolución del supermercadismo chino, Calvete dijo que en la comercialización de alimentos y bebidas agrupa entre el 28 y 31 por ciento de la venta minorista.

En materia de asociatividad, se mostró proclive a que el sector se asocie con almacenes barriales, dada la tendencia a la concentración del supermercadismo.

La nueva sede de la cámara tiene una superficie de 1.400 metros cuadrados, que incluye instalaciones donde se brindarán cursos de capacitación para supermercadistas chinos, una editorial que imprime la revista del sector y una radio de circuito cerrado que transmite su programación en las bocas de expendio.

En el lugar también funcionará una cooperativa y un call-center para atender los requerimientos de la industria, distribuidores y consumidores.

Chen Daming, traductor mediante, dijo que los supermercados asiáticos enfrentan dificultades como la falta de monedas, la lenta tramitación de la habilitación de los locales, las inspecciones y clausuras a los que son sometidos y el fuerte ajustes en el precio de los alquileres, entre otros temas.

Fuente:Télam