La cámara Kirlian permite analizar el fluido magnético que emite una persona y de esta manera poder estudiar su aura. Mediante la cámara se obtiene el efluviograma, o sea, la plasmación de nuestra energía bioplasmática y la efluviografía, que sería la fotografía de la energía antes mencionada.
Esta cámara fue inventada por el matrimonio Kirlian (Simón y Valentina) en el año1939, en el laboratorio del Hospital de Alma Alta, en la Unión Soviética.
Formando patrones comparativos se puede llegar a tener una referencia para casos posteriores y diagnosticar enfermedades, y no cabe duda de que el investigar en el perfeccionamiento del sistema para obtener resultados positivos más concretos abre nuevos e importantes cauces para la medicina, neuropsiquiatría y hasta la misma psiquiatría.
Otras de las aplicaciones importantes de la cámara Kirlian consiste en las fotografías que se han logrado acerca de la vida de las plantas y sus procesos de desarrollo. Los esposos Kirlian perfeccionaron una máquina semejante a la anterior y estuvieron trabajando para el Ministerio Agrario de su país estudiando el aura de múltiples plantas, con lo que obtuvieron conclusiones muy interesantes.
A través de la fotografía (la efluviometría), tal y como he comentado anteriormente, el fenómeno del aura ha tenido gran trascendencia en el campo científico, tanto en la rama de la medicina como en la botánica, debido a que existe la posibilidad de conocer el estado físico y emocional de los seres vivos a partir del tipo de radiación que emiten hacia el exterior.
Cabe recordar que el halo o aura humana está compuesto por una serie de colores básicos, los cuales cambian a medida que la persona va evolucionando.
En Mar del Plata, el Maestro Armando Aguiar, director del Centro Cristal de Luz, tiene el equipo fotográfico para este estudio, pudiendo recabar informes y pedir turno al teléfono: 482-4555.