Nada de este proyecto se trató y menos se aprobó en la reunión entre el gobernador Daniel Scioli y la ministra de Defensa Nilda Garré.
Si algo movilizó la opinión pública y el ambiente político de Mar del Plata en la pasada semana, fue el anuncio, que entre gallos y medianoche, realizó el Intendente Municipal, Gustavo Pulti, de un proyecto para trasladar los negocios de la calle Alem (nocturnidad) a un espacio sobre la Escollera Norte. Para tal fin hasta se anunció la firma de un pre convenio entre el municipio, el Consorcio Regional del Puerto, la provincia de Buenos Aires y la Armada Argentina.
Sorprendió también la noticia publicada (en otro matutino) sobre la casi inmediata aprobación de esa iniciativa por parte del Ministerio de Defensa en la reunión sostenida por el gobernador de la provincia, Daniel Scioli y la Ministra Garré, el pasado martes 26 de Agosto. Lo que más sorprende ahora, es saber que no hay nada de cierto en tan promocionada decisión.
A través de una investigación periodística (aun en curso) iniciada por el Diario El Atlántico y por la propia información de prensa emanada del Ministerio de Defensa, los temas tratados entre la gobernación y dicho ministerio, abarcaron la problemática y cooperación sobre los puertos de la provincia de Buenos Aires que ya se habían tratado en una reunión previa en el mes de enero del corriente año.
Carta Intención
En lo referente al puerto de Mar del Plata, lo tratado por ambas autoridades quedó reflejado en la firma de una “Carta Intención” que en ninguno de sus puntos hace mención directa o indirecta al traslado de los bares de la calle Alem a sector alguno de la Escollera Norte.
En sus consideraciones generales, la carta intención hace referencia en el Punto 9, a “Que, el Ministerio evalúa la posibilidad de transferir a favor de la provincia una fracción, de acuerdo al croquis que se adjunta, del predio de la Base Naval Mar del Plata, dentro del marco legal establecido por las Leyes Nº 23.985 y 25.393.” Y agrega en su punto 10: “Que resulta de interés de las partes y de la sociedad, el estudio integral de la Escollera Norte contemplando la posibilidad de desarrollar en ella una terminal de cruceros, así como permitir su utilización por parte de la población desarrollando en la misma un paseo recreativo, sin que esto afecte la operatividad de la Armada.”
Para ratificar lo hasta aquí planteado, en sus cláusulas Octava y Novena de la Carta Intención firmada, se establece:
Octava: “Las partes convienen estudiar un proyecto de utilización conjunta de la Escollera Norte. Este estudio se efectuará en el plazo de 4 meses contados a partir de la firma de la presente carta intención. Incluirá la localización de una terminal de cruceros y de un paseo recreativo. Estos usos serán compatibles con las necesidades operativas de la Armada.”
Novena: “La provincia efectuará los correspondientes estudios de impacto ambiental con carácter previo a autorizar los diferentes usos a que se destinen estos inmuebles.”
Es importante destacar también, que esta carta intención tiene sólo una vigencia de 3 años. Si lo acordado no se realiza, la misma caduca sin que las partes puedan reclamar absolutamente nada.
Como se desprende del propio documento, al que este diario tuvo acceso, lo tratado se limitó a la reunión preexistente en el mes de enero del corriente año. Por fuentes del Ministerio de Defensa, el promocionado traslado de los negocios de Alem, habría llegado a conocimiento de la ministra de Defensa, a través de las publicaciones aparecidas en Mar del Plata, y agregan las mismas fuentes, que habrían causado “cierto malestar en las autoridades nacionales”.
También se desprende del propio documento, que no habrá cesión ni transferencia gratuita de superficie alguna, pautas que quedan reflejadas las leyes Nº 23.985 y 25.393. Si algo ha caracterizado la gestión de la ministra de Defensa, licenciada Nilda Garré, es la absoluta sujeción a las leyes que regulan el traspaso de tierras nacionales a provincias y/o municipios que ha quedado evidenciado en la transparencia de otros convenios ya realizados.
¿Qué hay detrás del anuncio del Intendente?
Hasta ahora, sólo malestar, de la propia autoridad nacional, de los empresarios de la avenida Constitución, que ya habrían mantenido una reunión con el Intendente, en la que habrían expresado su malestar por la iniciativa. Preocupación también en los concejales de la oposición dado a que es un proyecto complejo y merecen ser consultados, especialmente porque una decisión equivocada comprometería la futura expansión comercial del puerto, deteriorando seriamente su posible mayor rentabilidad económica y, lo más importante, conjeturas y sospechas.
Los asesores de Gustavo Pulti quizá no calibraron el interés de los habituales
contertulios de la noche de Alem como tampoco gran parte del resto de la ciudad, lo cuál se traduce en un debate que puede ir para largo. El diario El Atlántico encargó una encuesta (todavía en proceso) que en su primera fase “ad referedum de la sociedad marplatense” la voluntad del Intendente no tendría el favor de la ciudadanía en general y mucho menos de los jóvenes en particular.
Las más arriesgadas especulaciones dicen que sería intención de las autoridades provinciales, ceder la futura concesión de la terminal de cruceros y toda su infraestructura de servicios al mismo empresario marplatense (de origen español) que ya recibió un histórico hotel para su futura explotación como centro de convenciones. De ser así ¿el promocionado proyecto de traslado de Alem, sería una cortina de humo…?. Lo cierto es que la investigación periodística se está tornando interesante y sus derivaciones podrían tener efectos realmente explosivos.
Oscar Ortiz-Periodista