“Una fuga de capitales de 20.000 millones de dólares en un año, el aumento de la deuda en otros 8.000 y la amenaza de un nuevo default han forzado a los Kirchner a pagar el peaje reclamado por el presidente del FMI para volver a los mercados internacionales” dijo el dirigente.

Y continuó: “si a esto añadimos el escándalo político de la efedrina, que compromete a medio gabinete, se comprende el súbito apresuramiento de la mandataria, para poder seguir en el gobierno”.

“El gobierno - prosiguió - ha vuelto a recurrir a una operación ilegal: echó mano de las reservas del Banco Central, sin contrapartida, cuando el tope que autoriza su carta orgánica para prestarle al gobierno ya ha sido largamente cubierto”.

“El pago al Club del París, sin embargo, sólo será el primer peaje. Enseguida, vendrá el arreglo con los bonistas; luego, la liberación de tarifas y, finalmente, la renegociación de la deuda indexada” - anunció.

En tanto, al finalizar, subrayó: “la línea de este peaje cuantioso se la marcó a Cristina su amigo socialista Strauss Kahn al asumir la presidencia del FMI, cuando exhortó a que Argentina cancele la deuda con el Club de París con sus reservas”.

“Es decir, los Kirchner no negocian con el FMI, pero cumplen con sus recomendaciones. Pero esto no impidió que el anuncio de Cristina fuera largamente aplaudido por la llamada industria nacional” - concluyó Altamira.