Dirigentes e intendentes que hasta hace poco respondían sin dilaciones a las directivas de Néstor Kirchner, ahora le ponen cada vez más reparos al accionar del titular del PJ. Rechazan la posible reforma de la Constitución y reclaman por la designación a dedo de Balestrini como candidato oficial a presidir el justicialismo bonaerense. También genera resquemor una posible candidatura de Scioli como diputado.

Cabe recordar que una de la características del kirchnerismo, en los cinco años y medio que está en el poder, es la de haber realizado experimentos electorales para traccionar votos a favor de los candidatos oficialistas. Así lo hizo en las elecciones del año pasado con las famosas colectoras, una ley de lemas encubierta que le otorgó un considerable número de sufragios a Cristina Fernández en la provincia de Buenos Aires.

Si bien el engendro de las colectoras tuvo un éxito relativo (en realidad dejó un tendal de heridos dentro del peronismo del Conurbano), Kirchner estaría diseñando otro tipo de experimento juridico-electoral para competir en los comicios del año que viene.

Una de las variantes en ese sentido fue la polémica iniciativa -que dejó trascender la Casa Rosada- de postular a Daniel Scioli como candidato a convencional constituyente, iniciativa que el lunes pasado fue rechazada por un gran número de intendentes oficialistas.

Por eso Kirchner ahora estaría ensayando un plan B. Podría impulsar la postulación de Scioli como diputado nacional. Se trata de una jugada por demás arriesgada: para postularse para ese cargo el mandatario provincial debería pedir licencia o renunciar, con lo cual se haría cargo del Poder Ejecutivo el vicegobernador Alberto Balestrini.

Además, difícilmente la opinión pública acepte una movida de este tipo cuando casi el 50 por ciento del electorado bonaerense lo votó para gobernador el año pasado.

¿Cuál es el motivo de semejante movida? El ex presidente necesita una figura de peso para competir en las elecciones de 2009, donde el oficialismo, en los papeles, la tiene muy complicada luego de la derrota sufrida con el campo en el Congreso nacional y por el descontento popular que crece como consecuencia de la inflación.

En ese escenario, Scioli es el único que tiene aceptables niveles de imagen positiva en casi todas las encuestas. Y por el momento no existen otros candidatos potables, dentro del PJ-Frente para la Victoria, que le garantice cierto éxito en la principal provincia del país.

En la Casa de Gobierno bonaerense no quieren saber nada con la posibilidad de una candidatura a diputado o convencional constituyente. Y la misma postura manifiestan intendentes peronistas de la Provincia que, el último lunes le hicieron la primera demostración de fuerza a Néstor Kirchner desde el cachetazo del voto no positivo de Julio Cobos. Concretamente, emitieron un comunicado, a través de la Federación Argentina de Municipios (FAM), en el que expresan que “no es momento de reformar la carta magna bonaerense”, lo que se tradujo en una estocada para las intenciones K.

Los jefes comunales no están dispuestos a arriesgar su capital político, que ganaron o renovaron en las últimas elecciones, en un experimento electoral con resultado incierto.

MALESTAR EN EL PJ

Eso no es todo. También existe mucho malestar en torno a la forma en que Kirchner puso a Alberto Balestrini como candidato a conducir los destino del PJ bonaerense, en reemplazo de José María Díaz Bancalari.

“Fue una medida totalmente inconsulta, ni siquiera nos preguntaron cuando somos los intendentes los que todos los días damos la cara con la gente”- afirmó un importante jefe comunal peronista.

Balestrini, mandamás en La Matanza (el distrito con mayor importancia electoral del Conurbano bonaerense), recibió el aval K para ser el nuevo conductor del PJ provincial. Incluso existen muchas posibilidades de que haya una lista única en la interna del PJ bonaerense, dado que el duhaldismo ya tiene decidido no participar en los comicios.

Eduardo Duhalde aspira a la conformación de un frente anti K, que esté conformado por Francisco de Narváez, ruralistas y dirigentes vinculados con la producción. Tampoco descarta aportes del radicalismo orgánico, sector con el que siempre tuvo excelente diálogo.

Otro dato que genera malestar es la inactividad del PJ nacional, que quedó normalizado a partir de la asunción de Kirchner como titular del partido, pero que prácticamente no funciona. La última reunión partidaria se remonta al 5 de junio, en medio de la pelea con el campo. El PJ está desactivado y con rumbo incierto.

LA RESPUESTA K

“Muchos intendentes tienen poca memoria. Se quejan de cómo se eligió a Balestrini, cuando esto siempre fue así. ¿O no se acuerdan acaso como Duhalde decidió que Felipe Solá sea el compañero de fórmula de Ruckauf?”- afirmó un importante dirigente del partido Justicialista que suele tener línea directa con Kirchner y que otrora fue uno de los armadores del duhaldismo.

También reconoció que todas las versiones sobre la posible candidatura de Scioli a diputado nacional o convencional constituyente es consecuencia de que aún no se vislumbra un candidato a diputado nacional con chances de competir con cierto éxito. “Es cierto, aún no asoma nadie con posibilidades concretas”, dijo.

ENCUENTRO CON DIRIGENTES ANTI K

En el marco del encuentro que coordinó el PRO ayer para analizar posibles políticas agropecuarias a nivel nacional y bonaerense, varios dirigentes vertieron sus críticas al Gobierno nacional.

Entre los participantes de la reunión estuvieron los diputados nacionales Felipe Solá; Jorge Sarghini; el ex gobernador Ramón Puerta; y el diputado provincial Jorge Macri.

La jornada de debate incluyó fuertes críticas a la política agropecuaria del Gobierno, el presupuesto nacional y los denominados superpoderes.

“Pretendemos debatir en estos ámbitos y decir lo que pensamos, sin prejuicios. Vine aquí como iría a otros espacios si me invitaran”, ironizó Solá, tras lo cual admitió que desde el peronismo oficialista que conduce Néstor Kirchner “no” fue llamado. “Personalmente, no tengo diálogo” - respondió al ser consultado sobre si habla con el Gobierno nacional sobre la política agropecuaria.

También asistió el intendente radical K de Pergamino alineado al vicepresidente Julio Cobos, Héctor “Cachi” Gutiérrez, quien advirtió que “de no aplicar una política agropecuaria para la emergencia que sufren los productores bonaerenses por la sequía, volverá la crisis y la tensión con el campo”.

Solá fue más duro. “Si el Ejecutivo no aplica una política ganadera con este momento de liquidación de vientres, va a resultar que dentro de uno o dos años tengamos precios muy altos de la carne por falta de oferta”, arremetió.

Solá, antiguo aliado kirchnerista, también anticipó la posibilidad de votar a favor de un proyecto de ley que presentará la oposición para “anular los superpoderes” y aún no definió qué postura adoptará con respecto al proyecto oficial de Presupuesto nacional. “Vamos a ver qué hacemos”, respondió Solá sobre el tema, tras sacarse la primera foto junto a los principales referentes del macrismo bonaerense y otros peronistas “anti-K” declarados.

Aunque muchos como Solá o el propio Jorge Macri negaron que se tratara de un anticipo de frente electoral de cara a las elecciones legislativas del 2009, un peronista anti-K declarado, como Puerta, admitió su intención de formar un “frente” que incluya a Mauricio Macri y al duhaldismo de cara a las presidenciales del 2011 y hasta se sumó a la lista de presidenciables.

Por su parte, el titular de PRO bonaerense, Jorge Macri no descartó alianzas con otros sectores del peronismo de cara al 2009, como el caso del diputado, hoy aliado de Duhalde, Francisco De Narváez.

LA ESTRATEGIA DE COPARTICIPACIÓN

Tras dos meses de silencio, el ex presidente Néstor Kirchner volvió ayer a la escena pública y disparó: “Hay que hacer una nueva ley de coparticipación federal”.

Kirchner justificó el pedido porque, según dijo, en la década del 80 lamentablemente se le sacaron seis puntos a la provincia de Buenos Aires, en referencia a los puntos que resignó la entonces gobernación del radical Alejandro Armendáriz.

Lo llamativo es que no haya modificado la coparticipación durante sus cuatro años y medio de gobierno. ¿Será una estrategia para retener intendentes, ahora que comenzaron a decirle “No”?

“La Presidenta está de acuerdo en devolverle a Buenos Aires esos seis puntos, pero todas las provincias tienen que ponerse de acuerdo”, manifestó el titular del Partido Justicialista, al término del acto que encabezó su esposa, la presidenta Cristina Fernández en el Colegio Nacional de La Plata.

Fuente: Diario Hoy