García, además, planteó la urgente necesidad de llevar adelante un relevamiento de las perdidas ocasionadas a fin de instrumentar un plan estratégico de fortalecimiento y apoyo al sector perjudicado.

Cabe destacar, que en la mayoría de los distritos de la zona afectada la sequía se ha prolongado por  seis años, a lo que se suman serias dificultades climáticas que perjudican la producción en determinadas épocas del año. Este 2008 la situación se ha agravado aún más teniendo en cuanta que los años próximos pasados no permitieron al sector hacerse de reservas.

Tanto la agricultura como la ganadería no han crecido lo que pronosticaban algunas autoridades en el año 2002, 2003 y siguientes, sino que por el contrario,  año a año se ven afectadas la producción de granos finos, gruesos, el engorde y la cría de hacienda.

Durante este 2008 sólo se han registrado entre el 30 y 50% de las precipitaciones  necesarias para una producción normal, este dato desalienta a los chacareros por lo cual ha disminuido consecuentemente la superficie sembrada.