Lo que hasta hace poco tiempo parecía imposible, la “realidad política” ( en especial la marplatense) lo ha logrado: la Diputada Nacional, Adela Segarra y el Diputado Provincial Juan Garivoto, habrían sellado un “acuerdo programático” e irían juntos en la próxima interna ( si es que se hace) del Partido Justicialista. Del encuentro habrían participado el Diputado Provincial Daniel Rodríguez, el ex cavallista, Fernando Gutiérrez y el ex legislador provincial, Juan Domingo Novero.
La “unión” de estas dos figuras se habría alcanzado merced a un loable esfuerzo del ex Diputado Juan Domingo Novero, mas conocido por el Gato en el ambiente del Puerto (donde tiene su fortaleza), y que hasta hace poco enarbolaba las banderas del actual legislador nacional, Felipe Solá. Novero, convertido en uno de los hombres fuertes del Frente para la Victoria, tendió los puentes y el encuentro se habría producido en la ciudad de La Plata, donde tiene su bunker el “Inmortal” Juan Antonio.
La fusión entre el aún hoy “dueño del Peronismo” y la cambiante compañera Evitista, ha dejado boquiabierto a más de uno, ya que aún resuenan en sus oídos , esas palabras que Adela no se cansaba de repetir , ante propios y extraños, sobre que “Juan me da asco…”, refiriéndose a su forma de hacer política. Es más, muchos son también los que se preguntan qué posición tomarán sus “socios políticos” Horacio Tetamantti y el siempre vigente Eduardo Niella, y ni qué hablar del por momentos iracundo, Carlos Kunkel.
Estos se encuentran abiertamente enfrentados con el caudillo Juan, seguramente no aceptarán compartir reuniones, actos y menos compartir la Lista, con quien poco y nada comparten.
Habrá que ver también que posición adoptan los compañeros militantes y de base del Movimiento Evita, como asimismo la gente del siempre combativo Juan Pablo Malagutti, que son sus Barrios de Pie supieron acompañar las acciones de la hoy Diputada, y que en la actulidad son duros críticos del accionar oficialista.
Seguramente quedará para el análisis, esta “movida” de la Legisladora Nacional, que busca un apoyo que la lleve al , para ella esquivo, Partido Justicialista marplatense. Evidentemente Segarra va por más , y los cargos que ha ocupado en distintas áreas, con gente de su entorno político y familiar, no le alcanza.
Su amistad con el matrimonio Fernández – Kirchner pesa y no quiere que la balanza se incline para otro lado, que no sea el de su pujante fuerza política.
Gentileza: Miguel Avellaneda