Los destinatarios de la medida, que el Ministerio de Justicia aprobará en los próximos días para que entre en vigor el 29 de diciembre, son los hijos de padres o madres nacidos en España y que ahora viven fuera del país y los nietos de quienes perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española a causa del exilio.

Según DPA, la previsión del Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero es que 1,5 millones de personas en todo el mundo se acogerán a la medida, la mayoría en América Latina. Casi la mitad de los beneficiarios potenciales se encuentra en Argentina y Cuba.

Una vez entre en vigor la ley, la solicitud podrá realizarse a lo largo de los dos años siguientes, es decir, hasta el 29 de diciembre de 2010.

También los voluntarios de las Brigadas Internacionales, formadas por combatientes extranjeros que lucharon durante la Guerra Civil española en el bando republicando, podrán obtener la nacionalidad sin tener que renunciar a la que tengan.

Estas medidas son consecuencia de la Ley de la Memoria Histórica, aprobada en 2007 por el Parlamento español con el objetivo de reconocer a las víctimas de la Guerra Civil y la posterior dictadura de Franco.