Millones de hogares estadounidenses podrían quedar sin televisión pasada mañana cuando las más de mil estaciones de tevé de ese país apaguen sus transmisiones analógicas y sólo transmitan señales digitales. Será el último paso del programa de conversión de la televisión analógica a digital en ese país.

El gobierno de los EE.UU. gastó más de 2 mil millones de dólares en los últimos meses para lograr que la menor cantidad posible de hogares pierdan la recepción de imágenes de tevé. Sin embargo, el último estudio de Nielsen Company indica que, a fines de mayo, más del 10 por ciento de los 114 millones de hogares de los EE.UU. con televisor, todavía no están preparados para recibir las nuevas señales, informa el New York Times.

Para poder ver las señales digitales se necesita contar con un televisor de plasma o LCD que ya venga con sintonizador digital o comprarse un conversor especial.

El plazo original para este ambicioso traspaso era el pasado 17 de febrero. Pero en esos momentos la Casa Blanca decidió retrasar la decisión, cuando se agotaron los fondos para imprimir los cupones de 40 dólares ofrecidos por el gobierno a fin de subvencionar la compra de conversores. Los funcionarios gubernamentales sostienen ahora que el país está más preparado que en febrero.

Aunque el presidente Barack Obama declaró la semana pasada que no habría otra postergación, muchos analistas creen que la interrupción de las transmisiones en señal analógica será postergada una vez más.

Dado que la señal digital es mucho más eficiente que la analógica que se emplea desde hace seis décadas, la transición dejará lugar en las ondas para los servicios inalámbricos de Internet y de comunicaciones de emergencia.

Casi la mitad de las 1.760 estaciones de televisión que transmiten a tiempo completo en todo el país han cesado ya sus transmisiones analógicas, aunque se encuentran en zonas de escasa densidad de población.