El encuentro estuvo encabezado por la presidenta de la institución, María Mercedes Rom de Alfonso y contó con la bendición del obispo de la Diócesis de Mar del Plata, monseñor Juan Alberto Puíggari.

La primera en hacer uso de la palabra fue Mercedes Rom, quien agradeció a todos los presentes, al obispo y a Gustavo Pulti. “Quiero destacar la real y tangible cercanía del gobierno de General Pueyrredon en la persona del intendente y todo su equipo”, dijo.

“Pienso que hay una patria lejana y otra cercana. La lejana es la de la historia del país, la de la geografía del país, la de las circunstancias de los gobiernos del país, en algunos casos, lejanos, la más intangible, la más difícil de la que yo podía participar, la patria a la que más observo y no determino”, expresó.

“La cercana es la de mi familia, mi trabajo, mis amigos, mi religiosidad, la patria que, con fervor, nos llama a construir el bien común. La patria de todos los días, la patria que con ese inmenso fervor pone de pie a todos los argentinos como protagonistas reales en la construcción de una sociedad que se proyecta hacia adelante para las generaciones futuras: una patria cercana que acaricia al más débil”, manifestó.

“Es la patria del bien común, del amor casi perfecto, la del amor a nuestro prójimo y esa patria sencilla, madura, vital es la patria de esta noche. Es la patria de esta noche la que da lugar a la obra, es la patria que da lugar a la buena obra y una buena obra siempre tiene detrás buenas personas”.

“Hubo muchos años en que el hogar ha pedido mucho pero este es un año de dar gracias. El hogar abre las puertas bien grandes para decir gracias a todos. Gracias a estas buenas personas que hoy estamos, a tantas otras personas que hoy no están pero están, gracias a todos y cada uno de los que día a día regalan vida, germen de vida, patria cercana fecunda de argentinos de pie construyendo una sociedad mejor. Esa es la buena obra y somos nosotros, por gracia de Dios, las buenas personas que estamos detrás”, señaló.

“Tenemos que reconocer en el hogar de María el valor de la ejemplaridad”
 
Por su parte, el intendente señaló que “una buena obra, efectivamente, tiene detrás buenas personas y tener buenas personas detrás de una buena obra ya es un hecho que tiene el valor de la ejemplaridad. La ejemplaridad es todo un concepto porque es ejemplar no el que se propone serlo solamente sino el que hace, el que concreta, el que puede resolver los desafíos y, adicionalmente, en el caso de la obra del Hogar de María el que puede decirlos”.

“Siempre me ha provocado mucha admiración poder escuchar a las personas que hacen cosas importantes, que afrontan desafíos, que muchas veces conocen esos desafíos del desamparo, de la incertidumbre pero que pueden decirlos sin que les tiemble la voz porque hay una ejemplaridad en la obra pero evidentemente hay un gran corazón y hay una reflexión sobre esa obra que se lleva a cabo“, dijo. 
 
”El hogar de María merced a estas palabras que acabamos de escuchar, merced a la capacidad de convocar y de generar encuentros adquiere una renovada ejemplaridad, cada año. El hecho de que se hagan emprendimientos como este que ha empezado tiempo atrás vaya a saber con cuántas preguntas y con qué cantidad innumerable de incertidumbres, y que transcurran en el tiempo con concreciones nada más y nada menos que en el amparo de los más débiles, en la respuesta de aquellos que no tienen las capacidades completas, que están solos, que no tienen protección ni la posibilidad de valerse coo se valen otros y no tener la protección de una familia. Pero además de concretar esa obra se la comenta con palabras que son convocantes, que mueven las voluntades, que activan las sensibilidades. Yo creo que eso es valioso“, reflexionó. 

“Estoy seguro que a nosotros nos hacen bien la palabras de Mercedes porque están avaladas por una obra pero además están avaladas por la facultad de decir. Mercedes es un ser humano, quienes la acompañan son personas y hacen cosas y pueden pensar más allá de su individualidad, pueden pensar más allá de su persona. Pueden asumir desafíos más allá de sí mismos y los hacen, los concretan y verbalizan y dicen y hablan del bien común. A mí me parece que eso es muy bueno”, sostuvo Gustavo Pulti.

En este sentido, indicó que “a veces la sociedad titubea entre lo que es colectivo y el egoísmo, entre lo que es de todos y el individualismo. Hay personas –en esta institución y, por suerte, en otras instituciones de General Pueyrredon- que pueden y saben mantener ese equilibrio de la felicidad propia, del entusiasmo, del cuidado de sí mismos y del comprometerse con los otros, de estar con los otros y convocarlos y reconocerlos, como ha hecho ella, y de agradecerles y felicitarlos. Me parece que hay mucho en la ejemplaridad de esta obra que lleva adelante Mercedes en el Hogar de María. Ella ha reconocido apoyos pero nosotros tenemos que reconocer en ella el valor de la ejemplaridad y en el hogar de María el valor de ejemplaridad”.