El imparable ascenso del desempleo en España y Grecia llevó a la eurozona a registrar en el primer trimestre del año la mayor caída en el empleo de toda la serie estadística, que arranca en 1995.

Concretamente, según ha hecho público en Eurostat, el ritmo de destrucción de puestos de trabajo aumentó al 1,3% entre enero y marzo con respecto al mismo periodo de 2008, y al 0,8% frente al trimestre anterior, lo que equivale a que 1.220.000 personas han dejado de trabajar en este periodo, indica el diario español El País en su edición on line.

Del total de nuevos desempleados de la zona euro, aunque Eurostat no emplea la misma metodología que la Encuesta de Población Activa, España habría aportado 802.800 de ellos, según el sondeo del INE.

En términos porcentuales, sin embargo, comparte este triste privilegio con Grecia dentro de los países que comparten la moneda única con un descenso del 3,1% frente a los últimos meses de 2008.

Mientras, si se abre el foco a todos los de la Unión Europea, solo se ve superada por Lituania, con una bajada del 4,5% en la ocupación.

Además, en términos interanuales, el empleo descendió en España un 6,4%, también algo inferior a la registrada en Letonia (8,2%) y Estonia (7,2%).

En su conjunto, en la Unión Europea se destruyeron 1.916.000 empleos entre enero y marzo, con lo que el número de personas trabajando se ha reducido a 223,8 millones, de los que 146,2 millones corresponden al área de la moneda única.

Los países del euro comenzaron a destruir empleo en la segunda mitad de 2008, con descensos del 0,2% entre agosto y septiembre y del 0,4% entre noviembre y diciembre (mientras que había crecido un 0,6 en el tercer trimestre de 2007 y se había mantenido estable en el cuarto).

Los Veintisiete, por su parte, también empezaron a destruir empleo en los últimos seis meses de 2008, con caídas del 0,1% en el tercer trimestre y del 0,3% en el cuarto (frente al crecimiento del 0,7% y el 0,2% de esos dos mismos periodos un año antes).