Por: Movimiento Libres del Sur
Néstor Kirchner acaba de anunciar que renuncia a la presidencia del Partido Justicialista luego de la derrota que sufriera el domingo en la provincia de Buenos Aires. Culmina así su paso, sin gloria alguna, por ese cargo que nunca debió haber asumido.
La decisión de ir por la presidencia del PJ (algo que nunca aceptó durante su gobierno, resistiendo las presiones de la dirigencia de dicho partido que buscaba relegitimarse a través suyo), fue una respuesta absolutamente defensiva y errónea a la incipiente pérdida de apoyo en las clases medias que reflejaban los resultados de las elecciones del 2007. Pensando que así se aseguraba el consenso de los sectores populares más humildes, ya que allí conservaba votos el justicialismo, dio ese mal paso. Argumentando para justificarlo que se podía “controlar y renovar” a dicha estructura política desde su conducción. Qué ingenuidad, no solo profundizó la crítica en los sectores medios, sino que también la extendió mas abajo.
Libres del Sur que formaba parte en ese momento del gobierno se opuso abiertamente. Expresando en solicitada pública de marzo del 2008, que:
“NO ESTAMOS DE ACUERDO con la decisión de que Néstor Kirchner sea el futuro presidente del Partido Justicialista. Mas allá de que la respetamos, creemos que su figura debería seguir cobijando a todo el proyecto nacional en curso como hasta ahora, y no estrecharse. Tampoco estamos de acuerdo con que el PJ sea “el partido de gobierno” o “la columna vertebral” de la construcción política sobre la que se asienta la administración nacional. Eso sería un retroceso, habida cuenta de que una parte importante de nuestra sociedad es muy crítica a dicho partido y a una porción significativa de su dirigencia por el papel que le cupo en la historia reciente, de entrega y destrucción del país de la mano de Menem y Duhalde. Pluralismo Político es lo que ha caracterizado al proyecto nacional en curso, y no debiera ser abandonado si queremos que conserve su vigor para afrontar los desafíos que inexorablemente vendrán.”
Como es sabido no fuimos escuchados, motivo por lo cual, nos fuimos. En especial con la pruebas a la vista del comportamiento de gran parte del PJ en el conflicto con la Mesa de Enlace, donde fue el verdadero responsable de la derrota, a la que Cobos solo le puso la frutilla arriba.
Ahora el que se va -de la presidencia del Justicialismo- es el propio Kirchner, luego de haber dejado en el camino producto de su error una enorme porción del consenso hacia el gobierno nacional y hacia el mismo como dirigente político. Dejando en su lugar a un dirigente de centro derecha como Scioli, quién como primera medida convocó a De Narváez a la reunificación partidaria. Qué vergüenza.
(La opinión de los columnistas no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General).