Mientras los comerciantes toman medidas preventivas y evitan la aglomeración de gente en sus locales, se hicieron evidentes a nivel nacional las bajas en el consumo.

Frente a los problemas que provoca la emergencia sanitaria, desde el sector solicitan que los propietarios de los locales compartan solidariamente las pérdidas de sus inquilinos.

Los bares y los locales de comidas rápidas son los emprendimientos comerciales que más padecieron la disminución de ventas.

En este marco, Jorge Trovato, secretario gremial del Sindicato Empleados de Comercio Zona Atlántica, expresó: “no se puede parar la ciudad, por lo que los comerciantes que tienen trato directo con el público han tomado recaudos”.