Autoridades de Río Negro y Bariloche, junto a operadores de turismo estudiantil, resolvieron reprogramar todos los viajes estudiantiles de este mes, pare evitar el momento de mayor riesgo de contagio de la gripe A.
El presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche (ATEBA), Daniel García, explicó que a partir del lunes todos los arribos previstos serán postergados para después del 21 de julio.
El directivo empresarial estimó que serán alrededor de 8.000 jóvenes quienes verán postergado su viaje de fin de curso, y sostuvo que “la medida fue adoptada en sintonía con una recomendación del Ministerio de Salud de Río Negro, para eludir el momento de mayor posibilidad de contagio”.
García dijo que Bariloche “adoptó hace dos meses todos los recaudos preventivos dispuestos internacionalmente y en el país” y destacó que en función de estas medidas “ya pasaron 10.000 egresados por la ciudad, un diez por ciento del total de la temporada, y no se registró ni un contagio”.
Dijo que además de los pocos contagios registrados en la ciudad ninguno se produjo en el ámbito del turismo estudiantil.
“Esto es para que se queden tranquilos los padres de los chicos que están actualmente en la ciudad. Sus hijos están bien cuidados, se toman todas las medidas necesarias y pueden completar su viaje y divertirse sin riesgos”, expresó.
Explicó que la medida deviene de una recomendación sanitaria de la provincia y está relacionada también con otra para restringir las concentraciones masivas en lugares cerrados, como la asistencia a boliches, lo que el sector ya está reorganizando.
La decisión fue adoptada en una reunión convocada por el intendente Marcelo Cascón y en la que además de las empresas operadoras y prestadoras del turismo estudiantil, hubo otras autoridades municipales y provinciales.
“La salud está por encima de cualquier situación. Bariloche está bien preparado para recibir a los chicos y también al turismo individual, pero la situación nacional exige este tipo de determinaciones”, señaló el empresario.
Explicó que “reprogramar las grillas de hoteles, restaurantes, excursiones y actividades de 8.000 pasajeros es una tarea compleja, un gran esfuerzo de Bariloche” y agregó que “los chicos deberán comprender que se trata de un viaje de alegría al que hay que cuidar y evitar cualquier preocupación de sus padres”.