La crisis política instalada después de la derrota electoral del oficialismo vuelve a colocar en el primer plano la situación del INDEC.

La derecha, los banqueros y la Unión Industrial quieren servirse de la lucha contra la intervención al INDEC para montar un golpe financiero. Quieren que una normalización del organismo sea la oportunidad para un encarecimiento explosivo del valor de mercado de la deuda indexada en pesos. Se trata de una especulación que pagaremos todos los trabajadores del país.

Frente a este golpe en marcha, señalamos: junto a la defensa incondicional de los reclamos de los trabajadores del INDEC, por la expulsión de la patota de Moreno y la reinstalación de todos los compañeros despedidos o desplazados, reclamamos  la inmediata suspensión del pago de la deuda pública y su investigación en manos de un comité independiente del estado y los usureros. No al acuerdo con el FMI.

Uniendo estos  reclamos, podremos impedir que la larga lucha de los compañeros del INDEC sea distorsionada por los agentes económicos y políticos del capital financiero.

(La opinión de los columnistas no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General).