Los principales despidos se localizaron en la actividad de la construcción, tanto en la Capital Federal como en el interior del país. En menor magnitud relativa, también se verificaron bajas de personal en las actividades de la pesca, alimentación, curtiembres, empleados de comercio, petróleo y también en los municipios.
Los datos aportados por la consultora Tendencias Económicas y Financieras provienen de las denuncias sindicales que dieron a la luz en los diarios de mayor circulación nacional y regional. Según ese informe, el pico de desvinculaciones, por caída de la actividad y deterioro de las finanzas públicas y privadas, se verificó en abril, con más de 67 mil personas.
Por el contrario, en junio se observó una apreciable contracción de las suspensiones transitorias, por recorte de la jornada de trabajo, ya que afectó a menos del 20% de los 82.000 afectados en igual mes del año anterior. Las ramas que más apelaron a esta alternativa previa a los despidos si se extiende la recesión fueron las de curtiembres, minería, petróleo, textil, frigoríficos, metalurgia, maquinaria agrícola, pesca y petróleo.
En línea con semejante complicación del escenario laboral, la conflictidad acusó la primera baja interanual desde enero, al involucrar las huelgas ahora a 275.463 trabajadores, según la estadística de Tendencias Económicas y Financieras. Esa forma de protesta fue liderada por los gremios docentes, de la salud, judiciales, municipios y vialidad en el sector público y en las ramas automotriz, telefónicos, pinturas, estaciones de servicio, textil, petróleo y del transporte, entre los gremios privados