Es la tercera del pontificado del Santo Padre y la primera de carácter social. En ella el Papa plantea una nueva síntesis humanista que permita superar los desafíos de la globalización y explica cómo la caridad es el pilar sobre el que debe reedificarse la sociedad.
Ante esta nueva encíclica, el Dr. Roberto Benzo, delegado Episcopal para la Pastoral Social de la Diócesis, habló de la importancia de “Caritas in Veritate” para la situación mundial “en una evaluación puramente temporal, la encíclica se presenta a pocos días de la realización de una nueva cumbre de los líderes políticos de los países más poderosos del mundo actual. Qué bueno sería que se encontrasen oídos y corazones dispuestos a recibir esta palabra” enfatizó Benzo, y añadió “si bien, como se expresa en la encíclica, la Iglesia no tiene soluciones técnicas para ofrecer -que más bien eso es tarea de los políticos- sus orientaciones en orden al bien común en tanto “madre y maestra” experta en humanidad, no debieran ser dejadas a un lado por quienes tienen en sus manos una parte del destino de la humanidad”.
A más de cuarenta años de la “Populorum Progessio” (1967) -de la que está última encíclica resulta una continuación “aggiornada”- y a dieciocho años de la última encíclica social, la “Centesimus Annus” (1991) de Juan Pablo II, “el Santo Padre ha considerado que este era el tiempo propicio para ofrecer sus orientaciones a todos los hombres de buena voluntad” señaló Benzo.
Para el Delegado de la Pastoral Social, la cuestión central de la encíclica “pasa por un recordatorio a los grandes principios sobre los que puede construirse el desarrollo humano en los próximos años. En particular, la atención que es debida a la vida del hombre en todos sus aspectos y a la humanidad como una única familia comprometida en la realización de un futuro mejor para todos, con una acentuación especial en mejorar la realidad de los más pobres”. Y frente al expreso pedido de Benedicto XVI de urgente reforma de la ONU, Roberto Benzo consideró que el Santo Padre tiene la intención de alumbrar una autoridad mundial distinta que sea “creíble y efectiva”. “Hay que detenerse en otras advertencias de la encíclica como el gasto excesivo destinado a las burocracias de estas organizaciones en desmedro de la ayuda efectiva que llega a los más pobres o en la prioridad que, en la cuestión ecológica ambiental, siempre deberá tener el hombre por sobre cualquier otra especie viviente en la faz de la tierra” destacó Benzo.
¿Por qué Caridad en la Verdad?
En la audiencia general de los miércoles, el Papa explicó que su nueva encíclica se inspira en un pasaje de la carta de san Pablo a los Efesios, en el que el apóstol habla del actuar según la verdad en la caridad a partir de la cual “crecemos en todo hasta aquel que es la cabeza, Cristo“ (4, 15).
“La caridad en la verdad es, la principal fuerza propulsora para el verdadero desarrollo de cada persona y de toda la humanidad. Sólo con la caridad, iluminada por la razón y por la fe, es posible conseguir objetivos de desarrollo con un valor humano y humanizador” manifestó el Santo Padre. También señaló que en torno al principio de la “caridad en la verdad” gira toda la Doctrina Social de la Iglesia.
Al finalizar la audiencia, el Sumo Pontífice, rogó “queridos hermanos y hermanas, oremos para que también esta encíclica pueda ayudar a la humanidad a sentirse una única familia comprometida en realizar un mundo de justicia y de paz”.