Así lo informó Jorge Casaretto, titular de la Pastoral Social del Episcopado. También reclamó una “respuesta inmediata” para la situación. Pidió generalizar la política de niñez de la Provincia de Buenos Aires
El titular de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado, Jorge Casaretto, afirmó que la pobreza está creciendo, y llega ya al 40 por ciento de la población, y reclamó de las autoridades una “respuesta inmediata” para enfrentarla.
Por otra parte, Casaretto expresó su satisfacción por la convocatoria al diálogo efectuada por la presidenta Cristina Kirchner, a la que juzgó de muy positiva“, ya que la Iglesia ”hace muchísimo tiempo que lo venía pidiendo, no solo de parte del Gobierno, sino en todos los ámbitos, para llegar a consensos que se expresen en políticas públicas“.
En declaraciones a un matutino porteño, el obispo de San Isidro consideró que ahora ”la situación es mucho más propicia que en 2002“, cuando la Iglesia impulsó la Mesa del diálogo, ”porque hoy los políticos no están tan desprestigiados como entonces“..
”La reciente elección -indicó- revalorizó la política y los legisladores tienen cierto prestigio. Las fuerzas políticas -insisto- están en un mejor momento para dialogar.
Respecto de los temas a considerar en dicha convocatoria, dijo que “en primer lugar, no puede estar ausente la cuestión de la inclusión social”.
“Los datos que tenemos nos dicen que la pobreza está cerca del 40 por ciento. Además, debería potenciarse el plan Remediar”, por el cual se distribuyen medicamentos entre los más necesitados, indicó.
Casaretto dijo que “impresiona el dato del aumento de pobres”, ya que “luego de la disminución tras la crisis, la pobreza volvió a crecer a partir de la segunda mitad de 2007, situación que nosotros señalamos en su momento y que generó cierta molestia. Y hoy estamos en cifras nuevamente altas.
Agregó que ”la exclusión requiere respuestas inmediatas“, y que ”hay muchos planes, pero deberíamos caminar hacia un único plan“.
Afirmó que ”sería bueno que se generalizara el plan de la niñez de la provincia de Buenos Aires“, por el cual se le paga un salario familiar para las familias sin trabajo, en tanto que ”habría que definir un programa de combate contra la pobreza de mediano y largo plazo, para poder llegar al fin del Bicentenario en 2016.