La suspensión de actividades varias y clases en las escuelas, las licencias a la parte más vulnerable de la población y las propias medidas de precaución tomadas por los ciudadanos, se hicieron sentir con fuerza no sólo en el comercio en general, sino también en la parte gastronómica.

“Si bien en todos los lugares se tomaron las medidas precautorias necesarias, como espaciar más las mesas, higienizar constantemente los espacios, entre otras, los negocios están trabajando la mitad de lo habitual” indicó la gremialista, no sin antes prever: “Dudamos que con el comienzo de las vacaciones de invierno esta situación se revierta. Con suerte subirá un 10% o 15% la actividad en las próximas semanas, pero no más, lo cual es preocupante no sólo para los empresarios sino especialmente para los trabajadores, más aún en estos momentos de crisis que atraviesa el país y el mundo” concluyó.