La venta de naftas y gasoil con tarjeta de crédito, una modalidad que había prácticamente desaparecido de las estaciones de servicio durante los últimos años, retornará con fuerza en los próximos 10 días. Y con un premio adicional para el automovilista: se podrá pagar hasta en tres cuotas sin intereses, o hasta en seis en caso de aceptar el pago de un mínimo recargo.

Entre los emisores de plásticos, la que picó en punta con la iniciativa fue Tarjeta Naranja, la reciente adquisición del Banco Galicia, muy fuerte en el interior del país, donde tiene un 40% del mercado.

Aunque la compañía sostiene que mantiene la iniciativa “bajo análisis”, entre los dueños de estaciones aseguran que lanzará, a partir del 25 de julio, un plan que permitirá a sus clientes volver a cargar en cuotas.

Para obtener la luz verde de los dueños de estaciones, reacios a usar plásticos por los costos adicionales que les implica, Naranja flexibilizó las condiciones: les cobrará un 0,62% del valor de la operación –la mitad que piden sus competidoras– y reducirá el tiempo de acreditación del pago a 48 horas, cuando habitualmente la demora es de 20 días.

La segunda en la lista es Nativa, la tarjeta del Banco Nación. El plan es casi idéntico: venta en cuotas sin interés, pago rápido a estacioneros y reducción de comisiones.

“Vamos a comenzar la semana que viene a informar sobre esta posibilidad a los estacioneros”, aseguró Marcelo Rovasio, presidente de Cecha, la confederación que reúne a las estaciones a nivel nacional. “Se implementó en el Gran Buenos Aires un plan piloto con éxito, y ahora lo vamos a extender a todo el país”, completó.

Cecha firmará con el Nación un “compromiso para promocionar la herramienta comercial”, pero intentará luego cerrar un acuerdo más amplio. “Tenemos intenciones de que una vez que esté en marcha, podamos convencer a otras emisoras, como Mastercard, Visa, American Express, Diners y muchas otras tarjetas menos conocidas”, sostuvo Rovasio.

Desde las grandes emisoras de tarjetas aseguran que no tienen previsto implementar el sistema en el corto plazo. Pero reconocen que hay mayor voluntad desde los bancos para reflotar promociones y descuentos en el rubro. Más aún desde que se dispuso el último aumento en los precios de los combustibles, en junio. Por caso, la súper escaló un 13% en el año, desde los $ 2,65 hasta los $ 3 el litro.

“Se puede esperar que los bancos salgan con descuentos agresivos en las próximas semanas. Se percibe un interés muy grande de los clientes en este tipo de beneficios”, indicó el gerente de tarjetas de crédito de una importante entidad privada.

Por estos días, los clientes de entidades como el Santander Río y el Banco Galicia pueden ahorrar entre 10% y 15% en la carga de combustibles los fines de semana. Y están al caer promociones similares de otras entidades, como HSBC.

Las grandes emisoras marcan la tendencia: Visa, Mastercard y Cabal relanzaron el plan de 12 cuotas sin interés en Capital y Gran Buenos Aires recientemente, aunque no incluye a las estaciones de servicio.

Pero en el sector estiman que la avanzada de Tarjeta Naranja y Nativa despertará al resto. “El sector está en medio de una guerra de descuentos, en todos los rubros. No descarto que haya novedades en este sentido”, indicaron desde una de las principales emisoras.

CONTRA LA CORRIENTE

Las estaciones de servicio pyme están autodeclaradas en crisis desde el año 2002. Aseguran que por la combinación de impuestos, problemas de abastecimiento y la negativa del Gobierno a autorizar los aumentos que necesitan para subsistir ocasionó el cierre de unas 3.000 bocas en los últimos tres años.

Inmersas en esa arena, restringieron el pago con tarjetas de crédito a partir de 2005. Más tarde las siguieron las grandes marcas: Esso, Shell, YPF y Petrobras. En los últimos meses las petroleras comenzaron a aceptar un poco más de plástico para algunos productos.

El año pasado, Fecra, al mando de Rosario Sica, había cerrado un acuerdo con Visa y Mastercard para admitir el pago con plástico en tres cuotas obligatorias con un interés del 6% trimestral. Pero la iniciativa no prosperó.