La ex ministra de Salud Graciela Ocaña aseguró que el Gobierno “no escuchaba la voz” de su cartera en materia de gripe, negó haber ocultado cifras de los afectados, destacó que “nunca estuvo en discusión” suspender los comicios a raíz de la pandemia y criticó los sistemas sanitarios de las provincias.
La ex funcionaria kirchnerista reclamó “modificar una parte del sistema de salud, porque la Argentina tiene un sistema de salud federal, es decir que cada provincia ha resguardado para sí el sistema”.
“Veníamos trabajando con el tema del dengue, como históricamente se hacía y todas las provincias tomaron compromisos. El problema es el cumplimiento de esos compromisos por parte de las provincias”, aseguró en declaraciones al diario La Nación, en su primer reportaje tras su renuncia presentada el 29 de junio pasado.
Agregó que “el propio sistema de salud provincial no detectó a tiempo los casos de dengue” y recordó que el director del hospital de Sáenz Peña, en el Chaco, “comentaba que allí hubo casos de gente con fiebre, que es el primer síntoma y justamente en esos casos hay que hacer un seguimiento y tomar muestras”.
“Los casos eran atribuidos a una intoxicación porque habían hecho una desinfección del aeropuerto para eliminar palomas. Habrá que buscar las responsabilidades y determinar por qué el sistema no funciona”, enfatizó Ocaña.
Sobre la gripe A, aseguró: “Sentí que el gobierno nacional no escuchaba la voz, que no era ni siquiera la voz de Ocaña, sino la voz del Ministerio de Salud”.
Agregó que “otras miradas eran las que se tomaban en cuenta para tomar algunas decisiones” sobre la gripe A, y que por ese motivo resolvió “dar un paso al costado”.
“Se escuchaba a otros expertos. Este diario (La Nación) publicó la opinión de expertos que decían que la gripe se curaba sola o que no tenía más consecuencias que una gripe estacional”, afirmó.
Añadió que esos expertos “dijeron que no era necesario cerrar escuelas, que no había que tomar ninguna de las medidas que es lo que a principios de junio el Ministerio de Salud propuso en la unidad coordinadora nacional, que es la que toma la decisión”.
Recordó que “a principios de junio, por ejemplo, propusimos el cierre de las escuelas, algo que fue largamente discutido en una reunión de la unidad coordinadora, pero esa propuesta no se llevó adelante, porque había especialistas que tenían una mirada distinta de la nuestra”.
Consultado si había propuesto postergar las elecciones, la ex funcionaria respondió: “No, eso nunca estuvo en discusión. Sí propusimos, por ejemplo, no viajar de zonas donde había una circulación extensa del virus a zonas donde no hubiera y evitar los lugares de concentración masiva y el cierre de escuelas durante la segunda y la tercera semana de junio”.
Al preguntársele si alguna vez le dijeron que eso no complicaba las elecciones, Ocaña señaló: “Como dijo la doctora Mirta Roses (directora de la Organización Panamericana de la Salud), una pandemia y una campaña electoral son bastante contradictorias”.
Sobre la cifra de infectados y de fallecidos, destacó que “todos los días dábamos los partes con las cifras, incluso con las personas que estaban internadas”.
“No hubo un blanqueo de cifras. Un testigo privilegiado ha sido Juan Carr (titular de Red Solidaria), que estuvo en la mayor parte de las reuniones. Nunca he ocultado nada. No he ocultado cifras y no creo en la mentira. Menos cuando la mentira tiene que involucrar el tema de salud”, argumentó.