Estimados amigos:

“He decidido alejarme de la Coalición Cívica y dejar de integrar el bloque de concejales que hasta la fecha he presidido. Deseo compartir con ustedes los motivos de tan difícil decisión.

En el año 2007 acepté la propuesta de representar a la Coalición Cívica encabezando la lista de concejales que esa fuerza política le presentaba al electorado local. Desde el 10 de diciembre de ese año ocupo una banca de concejal con la que una parte de los ciudadanos marplatenses nos honraron.

En tiempos en que la sociedad muestra más desconfianza que esperanza en sus dirigentes, fui invitada a involucrarme en un espacio político que expresaba mucho de aquello por lo que trabajé desde distintos ámbitos a lo largo de mi vida.

No fue una decisión sencilla pero entendí que debía asumir la responsabilidad de participar activamente en la construcción de una opción política que sostenía principios a los que adhiero con convicción: ética, república y justicia social.

La Coalición Cívica le proponía a la sociedad otros modos de hacer y entender la política, para que deje de ser un ámbito reservado a unos pocos y convoque a todos los argentinos que quieran hacer un aporte a la transformación de nuestra sociedad. Aspiraba a fomentar la activa
participación ciudadana, a generar espacios horizontales de toma de decisiones internas, a aportar al debate de los temas públicos, a recuperar el valor de la palabra y la imprescindible coherencia entre discurso y prácticas.

La construcción de un proyecto político colectivo, abierto, convocante era el horizonte que teníamos por delante aquellos que, sin renunciar a nuestras identidades partidarias previas, nos sumábamos a ese proyecto.

A casi dos años de existencia de la Coalición Cívica nada de esto ha sido posible. Lamentablemente, aquella propuesta original fue desvaneciéndose a medida que reproducía todo aquello que criticaba y pretendía superar. Quienes habían convocado a un espacio horizontal y plural comenzaron a comunicar decisiones, autoerigiéndose en referentes
protagónicos y excluyentes de esta fuerza.

Con un alto grado de frustración es necesario reconocer que el proceso interno de esta organización política llevó a la concentración de las decisiones sobre los dirigentes de los partidos que la conforman, desconociendo a todos aquellos que -desde espacios de
representación, militancia o adhesión- hicieron posible que la Coalición
Cívica existiera en nuestra ciudad.

La Coalición Cívica no es ni mantiene la vocación de ser aquello que le propuso a la sociedad. Es por ello que he tomado la decisión de alejarme y seguir aportando a la política del modo que entiendo es indispensable hacerlo: con convicción y responsabilidad, apertura al diálogo, respeto por el otro, capacidad de escuchar y debatir ideas y propuestas y sobre todo, pensar en proyectos colectivos por encima de los particulares.

Ha sido conocida mi posición sobre la necesidad de conformar en nuestra ciudad el Acuerdo Cívico y Social para las pasadas elecciones del 28 de junio.  Entendí que era prioritario ofrecer a los ciudadanos una alternativa electoral que reprodujera, en lo local, aquello que con
inteligencia y postergación de intereses sectoriales se conformó a nivel
provincial.

Entiendo que quienes estamos participando activamente en política tenemos la obligación de institucionalizar acuerdos con quienes tenemos más coincidencias que diferencias y no contribuir con nuestras posiciones a ratificar la intolerancia y los antagonismos que tanto mal
están haciendo a nuestra sociedad y a nuestro país.

Creo también que tenemos la oportunidad de reconstruir un espacio político amplio y democrático, donde todos aquellos que coincidimos ideológica y políticamente nos encontremos para sumar y no restar, donde nuestra principal preocupación sea la construcción de un
proyecto político colectivo.

Trabajaré para que ello sea posible en la construcción del Acuerdo Cívico y Social y seguiré desempeñándome desde mi banca de concejal con la responsabilidad que asumí al tratar de representar los valores de la ética, la república y la justicia social”.