Por: Carlos Filippini
Concejal del Frente para la Victoria-PJ
Los empresarios del transporte público colectivo de Mar del Plata han tomado la decisión de eliminar los pelos de sus lenguas: Se terminaron los eufemismos.
Ya no escuchamos el discurso de implantar las monederas para que los turistas tengan el mismo medio de pago que en sus ciudades de origen. Ni tampoco que no quieren estar en contra de la gente. Mucho menos que con un aumento de tarifa se solucionan los problemas del transporte.
Mucho tiempo antes ya se habían acallado los ecos de frases como “no recibimos subsidios”, o “los subsidios disminuyeron” o “bajar los pasajes estudiantiles puede llevar a la quiebra a las empresas”.
No.
Desde que contrataron un “nuevo vocero”, el discurso ha cambiado.
Mucho.
Y empezaron a exhibir la cruda realidad de su negocio.
Bajo la consigna de “mejorar la comunicación desde las empresas”, le han dado el puesto y una línea más que directa con la prensa al periodista Claudio Lassiar, quien en vez de arrancar con los problemas más graves de comunicación que tienen las empresas, como ser: dar a conocer las frecuencias (incluyendo hora, minuto y lugar de paso), ponerle colores y números uniformes a los micros, mantenimiento y grasa a las mal llamadas rampas para discapacitados, datos ciertos y veraces para el cálculo del valor boleto o corregir alguna de las decenas de violaciones al pliego de bases y condiciones, solo se ha dedicado a hacer lobby para la implantación de las monederas.
Como decíamos al principio, sin eufemismos.
Crudamente, ya han dicho que quieren las monederas para mejorar la situación económica de las empresas.
El usuario, bien gracias.
Que no están en condiciones de asumir los costos del sistema de tarjetas de aproximación.
La aplicación del S.U.B.E(Sistema Único de Boleto Electrónico), bien gracias.
Mienten diciendo que la Municipalidad está obligada a consensuar el medio de pago con los transportistas, cuando el artículo 47 de las ordenanza 16789 es muy claro al respecto:
“Artículo 47.- Utilizar todos los medios técnicos comprometidos, pudiendo incorporar previa autorización de la municipalidad, los recursos, sistemas y métodos que aconseje la evolución técnica del servicio.”
Sería muy importante que el actual vocero de AMETAP explique donde está escrito y en que norma se funda que el arquitecto Daniel Katz, mientras era intendente, “los alentó a que las compraran”, refiriéndose a los empresarios y las monederas. Esto fue dicho al aire en su programa radial, el día jueves 13 de agosto cerca de las 10 de la mañana.
Porque de no estar documentado, merece que se le conteste “a llorarle a Katz y no a Pulti”.
El Intendente Pulti, en más de una ocasión, ha dicho públicamente que:
“La mejor tecnología es la de la tarjeta de aproximación y a eso debemos apuntar. Prefiero la tarjeta de aproximación en la medida que se pueda colocar rápido y que no la tenga que pagar la gente. Es la solución ideal”. (Abril de 2008).
El Frente para la Victoria ha mantenido desde el inicio de esta historia la misma postura: estas monederas no sirven porque están fabricadas para evadir y falsear los datos de pasajeros transportados. Y hemos sido impulsores, antes siquiera de que existiera el S.U.B.E. del empleo de la tarjeta de aproximación.
Y así es como hoy, desde la Comisión de Transporte y Tránsito y con el voto afirmativo de la totalidad de los concejales presentes, se aprobó el empleo de la tarjeta de aproximación y del sistema S.U.B.E.
Solo los necios enceguecidos por el dividendo del negocio pueden intentar estas burdas maniobras de falsedades, ocultamiento y presión para intentar vulnerar la elección realizada por los representantes del pueblo.
No queremos tener que declarar mañana: “nosotros les avisamos” cuando un chofer, como ya ocurrió, sea asesinado o pierda un dedo en manos de un asaltante y entonces si todos pongan rostros compungidos y se lamenten en vez de prevenir o cuando el índice pasajero kilómetro baje tanto que amerite consecutivos aumentos de boleto.
Nuestra función no es la de oponernos por oponernos. Pero cuando del otro lado se apela a la mentira y la extorsión, no lograrán de nosotros otra respuesta que la más cruda verdad de lo que esté pasando.
Es nuestro compromiso y lo cumpliremos cueste lo que cueste.
Sin eufemismos.
(La opinión de los columnistas no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General).