La ex ministra de Salud, Graciela Ocaña culpó de su renuncia al “toma y daca” entre el Gobierno y el sindicalismo. “Hay gente que quiere callarme”, denunció.
Ex directora ejecutiva del PAMI y ex ministra de Salud, Graciela Ocaña puede hablar con bastante conocimiento sobre lo que ocurre puertas adentro del Gobierno. Y eso hizo anoche por América TV, en una entrevista en la que reveló que, cuando debido a la Gripe A le propuso a la Presidenta declarar la emergencia sanitaria y cerrar las escuelas por 14 días poco antes de las elecciones, recibió como respuesta que ese problema “no era tan grave”.
“No me escucharon porque había otras visiones, Se escucharon otras voces y no la del ministerio de Salud, que no era la de Graciela Ocaña. La Presidenta estaba aconsejada por otros expertos y me dijo que no era tan grave”, señaló.
Más allá de las epidemias de dengue y Gripe A desatadas durante su gestión, Ocaña confesó haber estado “muy sola” en la pelea que encaró contra los sindicatos por el manejo de los fondos destinados a la seguridad social, y que debió terminar renunciando por ello al no poder terminar con un “toma y daca” establecido entre el Gobierno y los principales líderes sindicales que -dijo- implica “un manejo poco claro” de “dinero que debería haber ido a los trabajadores”.
En tal sentido, Ocaña fue contundente a la hora de calificar a los intereses con los que se enfrentó: “Es una mafia como la de los medicamentos y a la que hay que darle una batalla”.
Según la ex funcionaria, en esa lucha que intentó mantener con los popes sindicales la Presidenta no la apoyó como ella hubiese querido: “En alguna oportunidad me dijo que vaya para adelante, y en otras me miraba sin hacer ninguna afirmación. La verdad que estuve muy sola, y eso es evidente. Se privilegió otro tipo de relación, que es dañosa no sólo para un Gobierno sino para la Argentina”, expresó.
“Hay gente que quiere que me calle la boca y piensa que con amenazas de juicio va a hacerlo”, denunció asimismo Ocaña, que calificó como “un retroceso” los cambios producidos recientemente en la Superintendencia de Salud con la designación como titular de ese organismo de un hombre muy allegado a Hugo Moyano como el contador Ricardo Enrique Bellagio. “Hay una estructura permanente y lo que la democracia debe hacer es terminar con eso. Este señor Bellagio es parte de esa estructura”, expresó.