Así lo refiere el informe “En busca de refugio: localizando los efectos del cambio climático en las migraciones y desplazamientos humanos”, publicado por la organización CARE Internacional y el Instituto para el Medio Ambiente y la Seguridad Humana de la Universidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El coordinador de Cambio Climático de CARE, Charles Ehrhart, aseguró que “crece la influencia del cambio climático en la decisión de las personas de dejar su forma de vida y abandonar sus hogares” y en tal sentido, citó los casos de México y los países de América Central.
En esa región, la disminución de las precipitaciones, que descenderán hasta un 80 por ciento para las próximas siete décadas, y el incremento en las temporadas de huracanes aumentarán el peligro de hambrunas crónicas.
También ofreció el ejemplo de la zona del Delta del Mekong, en Vietnam, donde el aumento de dos metros del nivel del mar anegará los hogares de más de 14 millones de personas y la mitad de las tierras utilizadas para la producción agrícola. “Los impactos potenciales de la futura subida del nivel del mar aumentarán de forma alarmante”, alertó.
El informe recuerda que los países más pobres no tienen instrumentos necesarios para conseguir una adaptación generalizada, en un escenario donde las grandes poblaciones se verían obligadas a emigrar como una cuestión de supervivencia inmediata.